El budín de pan es uno de esos postres que nos traen recuerdos de infancia. ¡No es una receta de bajas calorías, pero tiene alto valor como experiencia placentera, y a veces eso es justo lo que necesitamos! Por esto te proponemos hacerlo en casa, popular, sencillo y delicioso.
La receta clásica no lleva más que pan, huevo, leche y azúcar. El molde puedes acaramelarlo o agregar caramelo líquido, si tienes preparado o lo compras. Los aromas que quieras agregarle aparte de la vainilla son a gusto: ralladura de naranja o limón, canela, por ejemplo. Y si quieres darle un toque especial puedes mezclar en la preparación 2 cucharadas de dulce de leche, o agregar 1 cda. de cacao amargo disuelta en un poco de leche caliente. Se estila ponerle pasas de uva remojadas en licor, e incluso nueces picadas.
Receta de budín de pan
Ingredientes
- 2 tazas de miga de pan, cortada en cubos ( se usa pan del día anterior)
- 5 huevos medianos
- 600 ml de leche entera
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 225g de azúcar
- Para el molde: 6 cucharadas de caramelo líquido
Paso a paso
Calentamos la leche en un jarro junto con el azúcar, removiendo para que el azúcar se diluya. Cuando no se noten granos de azúcar, apagamos el fuego y añadimos la esencia de vainilla. Vertemos la leche sobre el pan troceado y removemos bien para que se empape bien. Dejamos reposar por lo menos cinco minutos. Batimos los huevos y los añadimos al recipiente anterior. Para que quede bien integrada la miga, lo más aconsejable es pasar el mixer manual por la mezcla.
Caramelizamos un molde rectangular de 25 x 10 cm (7 cm de alto), extendiendo bien el caramelo líquido por la base y las paredes. Después rellenamos con la mezcla del pan.
Colocamos el molde en una bandeja para hornear con agua caliente que cubra hasta la mitad del molde aproximadamente, para que se cocine a baño María, y tapamos el molde con papel de aluminio.
Introducimos en la parte más baja del horno, precalentado a 180 ºC ( moderado) y cocinamos durante por lo menos una hora, o hasta que esté perfectamente cuajado. Esto lo podemos comprobar pinchando con un palillo, si sale limpio es que está listo y lo podemos retirar del horno. Sí no, lo dejamos unos minutos más. Retiramos el molde del horno y dejamos enfriar completamente antes de guardar en la heladera. Cuando llegue el momento de consumir en budín, retiramos el papel de aluminio, pasamos un cuchillo por el contorno y desmoldamos sobre un plato de servir, o cortamos las porciones directamente de la fuente. Se puede acompañar con crema o dulce de leche, aunque ya por si solo es una delicia.