Son como tortas individuales, húmedas y muy suaves; algunos tienen una cubierta crocante que los hace aún más ricos. Los muffins dulces para la merienda que ahora conocemos provienen de Estados Unidos: existen en Inglaterra muffins salados, que se comen con jamón, o huevo. ¿Te animas a prepararlos? En este caso te pasamos una receta super especial, la de Osvaldo Gross, y algunos secretos para que salgan increibles.
Muffins de arándanos
Crumble: mezclar con las manos hasta que quede como arena húmeda 120 g de harina común, 80 g de manteca y 80 g de azúcar. Reservar.
Tamizar en un bowl 300 g de harina, 60 g de fécula de maíz, 1 pizca de sal y 15 g de polvo de hornear. Agregar 3 huevos, 200 g de manteca derretida, y 120 cc de crema de leche. 120 g de miel y el Jugo de medio limón. Unir con batidora. Una vez que esté todo bien integrado, agregar la fruta de tu preferencia ( por ejemplo, 200 de arándanos congelados).
Tip1: dejar reposar la masa 15 minutos en la heladera para que se hidrate bien la harina, se endurezca un poco la manteca y leve mejor.
Tener ya listos los moldes de muffins.
Tip 2 para que no se deformen: colocar los pirotines dentro de un molde rígido para muffins. De esa forma quedan más chicos abajo y más grandes en el copete.
Tip 3: llenar el molde hasta ¾ partes de capacidad, poniendo la mezcla en una manga, salen perfectos.
Luego aplicar el crumble ( 1 cucharadita por muffin). Llevar al horno que debe estar precalentado en temperatura moderada. Llevan unos 18 minutos, dependiendo del tamaño elegido.