La fainá es una preparación típica genovesa que llegó a nuestro país de mano de los inmigrantes y rápidamente se hizo amiga de la pizza, sobre todo la llamada de cancha. Es un placer muy porteño comer una porción de pizza con una de fainá. También, la fainá puede cortarse en cuadraditos y servirse como bocadito con fiambres, quesos o vegetales, en una alternativa sin gluten a las galletitas saladas.
La preparación tiene sus secretos, vamos con la receta. Necesitas para una pizzera grande:
- 250 g de harina de garbanzos
- 725 cc de agua fría
- 3 cucharadas de aceite
- 1 pizca de pimienta negra molida
- Sal
- Romero fresco picado ( opcional)
Mezclar el agua con la sal y el aceite y la pimienta en un bowl grande. Agregar de a poco a la harina de garbanzos y batir con fuerza, para deshacer todos los grumos. Dejar reposar 2 horas fuera de la heladera. Poner a calentar la placa o pizzera que se va a usar, que debe estar super caliente al momento de ponerle la masa para que se forme la base dorada y se pueda despegar. Aceitar la placa caliente y enseguida echar la mezcla en el centro del molde para que se reparta parejo. Llevá al horno bien caliente por 15 minutos, hasta dorar. ¡Y a comer! Fría o caliente.