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5 Secretos para preparar un pollo al horno dorado y super sabroso

Desde una lata de cerveza a un kilo de sal, un baño de manteca o un aderezo con coñac, manzanas, naranjas o papel aluminio... Todo un arsenal de secretitos para que el pollo salga increíble.

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En la búsqueda del pollo al horno perfecto, recopilamos trucos de los cocineros, madres y vecinas para lograrlo. No te pierdas ninguno.

1. El pollo a la lata. Primero se prepara una marinada, con la que se baña el pollo ya limpio, sobre la asadera donde lo vamos a cocinar. Para ello usaremos 2/3 de la lata de cerveza y lo mezclaremos con una cucharada de tomillo, una de pimienta de cayena y un ajo en rodajas. Luego se agrega sal, y se coloca la lata de cerveza ya abierta parada sobre la asadera, para colocar el pollo sobre ella, encajado en el agujero de las pechugas.

Este pollo " parado" recibe el vapor de la cerveza en la cocción y el líquido además va escurriendo hacia la pechuga que es la parte más seca. Inconveniente: el espacio del horno, hay que cocinarlo a menudo en la asadera prácticamente en el piso del horno. Si el pollo es chico el horno deberá estar moderado y si es grande, es mejor que la temperatura sea alta.

El tiempo en el horno lo va a marcar la piel dorada y crujiente. 

2. Pollo a la sal. Colocar el pollo ya limpio y pincelado con una mezcla de aceite, pimentón y las especias de su gusto, en una asadera donde se ha puesto previamente una capa de unos 2 cm. de sal gruesa. El pollo se cocina sobre la sal, y en ella van a quedar  las grasas que suelte la pieza de carne. Se cocina en horno moderado, por lo menos una hora. 

3. Aderezo de manteca. Al mejor estilo de Doña Petrona. Aparte, en un bol, mezclar la manteca pomada, con  tomillo y la ralladura de 1/2 limón, jugo de 1 limón, 1 ajo rallado, pimentón, sal y pimienta. Con este aderezo untar el pollo por debajo de la piel, por encima de la piel y por dentro. También poner sal. Colocar en una asadera con aceite y cocinar media hora a horno fuerte, con la pechuga tapada con papel aluminio. Quitar el papel y volver al horno para que se dore la pechuga. 

4. Pollo con aromas. Colocar el pollo entero, ya salado y con las hierbas preferidas -con las patas atadas para que tenga una buena forma- en una asadera algo profunda. Agregar a la asadera 200 de agua y 120 de coñac, whisky o brandy. También queda muy bien el vermouth.

Se lleva a horno moderado por una hora hasta hora y media. Cuando ya pasó media hora se pueden agregar vegetales a la asadera, con un poco de aceite y sal, y 10 minutos antes de que el pollo ya esté listo pueden agregarse champiñones frescos limpios. Si el pollo se seca, agregar otro poco de agua con la bebida elegida.

5. Naranja, manzana o limón. El jugo de naranja se carameliza y da un color dorado a la piel del pollo, mientras que un poquito de ralladura puede perfumar muy bien esta carne blanca.Tanto el jugo de naranja como el de limón pueden agregarse al pollo por dentro y por fuera para sumar más dorado, siempre con alguna materia grasa para que la piel no se seque en exceso. 

El último truco para darle un sabor y humedad especiales al pollo al horno es colocar en el interior del pollo 1 manzana verde cortada en trozos.