Si te encanta el yogurt pero te parece que el precio se fue por las nubes o si estás en la búsqueda de una alimentación más natural, sin tantos conservantes y productos artificiales, esta receta es para vos.
Hace mucho tiempo, se decía que para hacer yogurt se requería mucho tiempo y una serie de electrodomésticos especiales para esta tarea. Sin embargo, no es así y si no lo creés, anotá esta receta.
Necesitás:
- 1 litro de leche
- 1 yogurt de 200 gr (el que quieras)
- Endulzante (opcional)
Preparación:
Vas a poner la leche a fuego medio hasta que alcance una temperatura media pero que no hierva. Esto es fundamental: para que salga perfecto, no puede superar los 90°. Si no tenés termómetro, podés podés medirlo con el dedo, tiene que estar caliente al tacto pero no quemar. Ahí la retiramos del fuego y vamos a separar la preparación en dos partes. A una, le vamos a agregar un pote de yogurt comprado del sabor que gustes y mezclamos bien con un batidor. Luego unimos esto a la segunda parte de la leche y mezclamos muy bien. Tapamos con un film y luego, con un repasador. Dejamos en un sector cálido de la cocina, en reposo, por espacio de 5 horas o más.
Una vez listo, podés endulzar con miel o edulcorante; miel, frutas procesadas... lo que más te guste. En la heladera, dura aproximadamente 4 días en frasco bien cerrado.
Dato: si querés una consistencia más espesa, podés incluir una cucharadita de maicena a la leche cuando está en el fuego.