El famoso chicken pie o pastel de pollo es originario de Gran Bretaña, aunque probablemente surgió mucho antes con diferentes versiones. La receta consta de dos pasos fundamentales: la cocción del pollo y la masa.
Se puede hacer un solo pastel grande o varios en cazuelas individuales. Una sabrosa combinación de pollo, vegetales, especias y legumbres.
Ingredientes
1 pollo sin piel, deshuesado y trozado
1 cebolla
1 puerro
1 lata de arvejas
2 zanahorias
2 papas
1 hoja de laurel
Tomillo
Romero
½ copa chica de vino blanco
2 cucharaditas de fécula de maiz
2 tazas de harina 0000
120 grs de manteca
Sal y pimienta a gusto
Aceite
1 cucharadita de azúcar
Hervir las papas y las zanahorias hasta que estén cocidas. Luego cortar en cuadraditos.
Picar el puerro y la cebolla. Dorar en aceite y agregar el pollo. Cocinar unos minutos y luego salpimentar. Tapar y cocinar a fuego lento hasta que esté tierno.
Agregar el vino blanco, papas, zanahorias, arvejas y condimentos. Mezclar todo bien. Diluir la fécula de maíz en un potecito con un chorrito de agua caliente y sumarlo a la peparación para espesar la salsa. Mezclar y cocinar unos minutos más.
Mientras se cocina el pollo, hacer la masa. En un bowl poner la harina tamizada con la sal y el azúcar. Agregar la manteca y mezclar con las manos. Agregar un poco de agua fría para unir la masa.
Estirar la masa sobre la mesada y hacerle unos agujeritos. Pueden ser unos circulitos, cuadraditos o lo que prefieras. Esto es para que el relleno “respire”. Si optás por las porciones individuales, cortar la masa.
Poner el relleno en una fuente para horno grande o en las cazuelas individuales. Cubrir con la masa. Asegurate de pegar bien los bordes.
Llevar a horno medio precalentado y hornear hasta que se dore la masa.