El budín puede tener distintas masas, como la del clásico budín inglés o el de bananas, que integra directo la fruta en la masa, pero hay un detalle que nunca debemos pasar por alto: el budín debe ser húmedo. Si no, es bizcochuelo, pan, otra cosa. Cómo obtener siempre este resultado depende ni más ni menos que de los ingredientes.
En el caso de este budín marmolado, la magia se obtiene con un poco de manteca y un buen chorro de crema. Para más delirio de sabor, tiene chispas de chocolate. Vamos a la receta.
Budín marmolado súper húmedo
Ingredientes para una budinera de 30 cm ( 15 porciones)
- 2 huevos
- 140 g de azúcar común
- 80 g de manteca
- 80 cc de crema de leche
- 200 cc de leche
- 250 g de harina 0000
- 2 cdtas. de polvo de hornear
- 2 cucharadas de cacao amargo
- 1 cda. de esencia de vainilla
- 100 g de chispas de chocolate amargo
Cómo se prepara
Enmantecar y enharinar una budinera de 30 cm de largo. Precalentar el horno en medio. Tamizar la harina con el polvo de hornear.
Derretir la manteca ( puede ser en el microondas). Una vez que ya no esté hirviendo, mezclarla con el azúcar, agregarle los huevos y la esencia de vainilla, batiendo.
Luego incorporarle 100 ml de la leche y la crema de leche; batir hasta que todos los ingredientes estén integrados y se forme una crema.
Agregar entonces de a poco la harina con el polvo de hornear.
Dividir la mezcla en 2 partes, una con más cantidad de la otra (60% y 40%).
A la parte más chica agregarle el resto de la leche y el cacao en polvo tamizado (si llegara a quedar un poco espesa, agregarle un poco de leche). Colocar en el molde las dos mezclas de la siguiente forma: primero la mitad de la de cacao, ponerle algunas chispas de chocolate, luego la mitad de vainilla, chispas, cacao y vainilla. Una vez hecho esto, con un palito de brochet ir haciendo un dibujo en forma de 8 horizontal o infinito, llegando hasta el fondo y sin sacar el palillo.
Llevar el budín al horno y cocinar a 180°C por 35/40 minutos aproximadamente. Pinchar el budín en el centro con un palito de brochet o escarbadientes para chequear que salga sin restos de masa cruda.
Retirar horno, dejar enfriar sin desmoldar sobre una rejilla y una vez tibio desmoldar y decorar a gusto.