Aunque se la ve como una torta muy compleja que pocos se animarían a hacer en casa, no es para tanto. Existen un secreto fundamental a tener en cuenta que te van a simplificar mucho su preparación: respetar cada uno de los pasos en el orden correcto.
Necesitás:
- 2 tapas de tarta de hojaldre
- 10 profiteroles chicos (podés comprarlo o hacerlos vos mismo con esta receta)
Para la crema:
- 500 cc de leche
- 50 gramos de almidón de maiz
- esencia de vainilla
- 1 medida de vino dulce
- 25 gramos de azúcar
- 3 yemas
Para el caramelo:
- 340 gramos de azúcar
- 120 cc de agua
- 2 cucharadas de miel
Para el merengue:
- 3 claras
- 165 gramos de azúcar
- agua
Preparación:
Vamos a colocar las tapas de hojaldre una encima de la otra, unidas apenas con un poco de agua. Pinchamos con un tenedor y llevamos a horno precalentado a temperatura media hasta que estén cocidos. Retiramos.
Para preparar la crema vamos a calentar la leche con el azúcar y la esencia de vainilla. Cuando esté a punto de romper el hervor, retiramos. Aparte, disolvemos la maicena con otro chorrito de leche, sumamos las yemas, mezclamos bien y agregamos a la leche previamente calentada. Removemos con cuchara de madera y llevamos a fuego bajo hasta que espese. Dejamos enfriar.
Ahora se prepara el merengue italiano: primero hacemos un almibar con agua y azúcar. Batimos las claras a punto nieve y sumamos el almibar en forma de hilo. Listo el merengue, lo mezclamos a la crema que hicimos previamente y dejamos enfriar. Luego lo ponemos en una manga y rellenamos los profiteroles.
Preparamos el caramelo y bañamos los profiteroles.
Armado de la torta:
Colocamos los profiteroles rellenos y bañados alrededor de la masa de hojaldre. El centro lo rellenamos bien con el resto de la crema merengada. Podemos agregar crema chantilly para cubrir. Luego, hacemos hilos de merengue y los colocamos por encima.