¡Qué ricas son las supremas! Acompañadas de ensalada, papas fritas o puré de vegetales, gustan a todos. Como se pueden preparar fritas o al horno, es excelente tenerlas preparadas en el freezer, condimentadas a gusto de la familia y con la frescura asegurada.
Para hacer supremas de pollo en casa, debemos tener en cuenta que:
Las supremas se hacen con la pechuga de pollo, que tiene una carne magra, compacta y fácil de cortar. Se pueden comprar ya listas para filetear o enteras, para lo que debemos deshuesarlas y quitarles la piel. En este caso, resulta muy práctico usar una tijera de cocina para quitar primero la piel, grasa visible y restos de huesos. Luego con un cuchillo filoso y chico, hacemos un corte donde está el medio, para uno de los lados del hueso, y empezamos a despegar la carne con el cuchillo, en cortes sesgados. Así hasta que nos queden las 2 pechugas sin hueso.
Para filetearlas, se les puede hacer un corte en sentido horizontal, para separar la pechuga en 2 filetes gruesitos; y luego cubrirlas con papel film y aplastarlas ligeramente con un rodillo o martillo. Así nos quedan 2 supremas medianas por pechuga. También se puede abrir cada suprema con cortes verticales y luego aplastarlas un poco. Así nos queda 1 suprema grande.
Una vez que diste forma a las supremas, hay que retirar el papel film, salpimentar por ambos lados y preparar el rebozado.
Rebozado
En un plato hondo batir el huevo, con poca sal, y los condimentos preferidos. Una receta clásica: una cucharada de ajo en polvo y otra de perejil picado. También se le puede agregar al huevo una cucharadita de mostaza.
En otro recipiente, se dispone el pan rallado o un rebozador comercial. Otra opción: mitad pan rallado y otra mitad de harina de avena, que se puede hacer en casa procesando la avena.
Calentar en una sartén el aceite de girasol, a fuego medio. No conviene escatimar la cantidad, para que las supremas se doren parejo.
Pasar uno de los filetes por huevo, cuidando que quede cubierto de todos lados. Inmediatamente, pasarlo por el pan rallado, aplastando bien para que se pegue. Llevar a la sartén para freír.
La fritura
Probar que el aceite esté caliente: esto se puede hacer poniendo un trocito de pan y ver si burbujea. Es muy importante cocinar las supremas de pollo a un fuego moderado, ni muy bajo ni muy alto, de manera que se cocinen perfectamente por dentro y queden doraditas y crujientes por fuera. Se deben cocinar de los dos lados, lo que lleva unos 5 minutos por lado. Retiramos de la sartén cuando se vean doradas por ambos lados y se retiran, poniéndolas sobre papel absorbente de cocina para retirar el exceso de aceite.
¡Y a disfrutar supremas de pollo hechas en casa!