DULCE Y SALADO

Panqueques, la masa básica y versátil que sale perfecta

Desde los rellenos con dulce de leche a la base de unos espectaculares canelones, la masa de panqueque sirve para muchísimas preparaciones y con un par de secretitos salen impecables.

Escrito en COCINA el

¿No está lindo para comer panqueques? Pueden ser dulces, claro está, o salados, con rellenos de verduras, pollo, salsas... La masa básica de los panqueques sirve para que hagas lasaña, canelones, torres de panqueques saladas en verano con rellenos frescos, o calientes, con lo que quieras.

No hace falta variar la receta para hacer dulce o salado, pero si tu imaginación te lo indica, puedes usar harina integral, mitad y mitad con harina de avena, leches de tipo vegetal, agregar edulcorante si evitas el azúcar...

La preparación es muy fácil, solo hay que tener en cuenta 2 puntos importantes: batir hasta que el harina esté bien mezclada sin grumos ( si quedan muchos, se soluciona con colar la masa) y dejar reposar la mezcla media hora en la heladera.

 

Ingredientes

  • 2 Huevos
  • 1 taza de leche
  • 1 taza de  harina
  • 100 g de manteca

Batir los huevos con la leche hasta que se vean bien integrados ( puede ser muy útil una batidora eléctrica pero no es imprescindible). Luego, ir agregando el harina y batir con ganas durante 5 minutos.  Llevar a la heladera a reposar media hora.

Preparar una sartén pequeña y agregarle una cucharadita chica de manteca, poner al fuego medio y cuando esté casi derretida agregar la masa. Para un panqueque grande la medida es entre 3 y 4 cucharadas de masa, porque deben ser finitos. Girar la sartén para que la masa llegue hasta los bordes y dejar cocinar a fuego medio hasta que se note la masa cocida y levemente dorada en la base, darlos vuelta ( no hace falta hacer malabarismos, te puedes ayudar con una espátula) y dejar cocinar 1 minuto más. Ir poniéndolos en un plato uno sobre otro para que se mantengan calientes.

¡Y a usarlos como quieras! Si apenas están algo fríos los guardas en un recipiente hermético, duran un par de días frescos y se pueden recalentar o usar en recetas que vayan al horno.