Si alguna vez probaste una torta de queso, seguro que no la olvidaste. Las tortas de queso se diferencian de las " cheesecake" porque no llevan una base y relleno, sino que la torta en sí lleva el queso y así se obtiene una textura cremosa y aireada. En España, por ejemplo, son un postre clásico. No necesitan refrigerarse, sino que se hacen despacito, en el horno.
Hay diferentes versiones como la Torta de queso "La Viña", que se elabora en un restaurante de la ciudad de San Sebastián, o la torta quemada vasca, que por su fama han traspasado las fronteras de España. Esta receta que es muy sencilla solo requiere 4 ingredientes, un molde desmontable y algo de paciencia, aunque no tarda más que un bizcochuelo convencional.
Ingredientes ( para molde desmontable de 20 cm)
- 3 huevos
- 500 g de queso crema entero
- 90 g de harina común
- 100 g de azúcar común
- Para aromatizar: esencia de vainilla, ralladura de limón o ambas
Cómo se prepara
Encender el horno a temperatura media a baja ( 180 grados). Forrar el molde desmontable con papel de horno húmedo.
Separar los huevos en yemas y claras, batir las claras a punto nieve firme.
En un recipiente batir el queso con el azúcar, luego agregar las 3 yemas y batir nuevamente, agregar la ralladura o esencia. Incorporar de a poco el harina, batiendo. Por último, agregar las claras batidas, incorporándolas con movimientos envolventes con ayuda de una espátula.
Volcar la mezcla en el molde y llevar a horno 180 grados por 30 a 40 minutos. Debe verse algo tostadita.
Retirar del horno y esperar una hora para desmoldarla. ¡Jamás probaste algo tan rico!