Esta es una receta que proviene de Turquía, donde se sirve en el desayuno. El çilbir está compuesto por unos huevos poché, colocados sobre una capa de yogur griego con manteca de pimentón y salsa de hierbas aromáticas, logrando una combinación con toque picante, fácil de preparar y que realmente te «engancha».
Se sirve con pan tostado. La yema del huevo queda fluida, por lo que su sabor se reparte por todo el plato.
Ingredientes de los huevos turcos
- 1 taza de yogur griego ( natural sin endulzar, firme) a temperatura ambiente
- 4 huevos
- ½ diente de ajo
- 60 gr de manteca
- 2 cucharadas de hojas de eneldo fresco picado finamente
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- 1 cucharada de vinagre blanco
- ½ cucharadita de pimentón picante
- ½ cucharadita de pimentón dulce
- ¼ de cucharadita de comino molido
- 1 pizca de cayena molida
- Pimienta negra
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
Cómo preparar huevos turcos
Colocamos el yogur griego en un recipiente. Incorporamos el diente de ajo previamente rallado, la cayena molida, el eneldo fresco picado y salpimentamos al gusto.
Mezclamos bien estos ingredientes y distribuimos la mezcla en dos platos, extendiéndola bien hasta cubrir el fondo.
Calentamos una cacerola a fuego medio y colocamos la manteca, la cual dejaremos que se derrita por completo y hasta que comiencen a formarse burbujas.
Añadimos el comino molido, las escamas de pimentón picante y el pimentón dulce. Removemos bien hasta conseguir una mezcla homogénea, retiramos el recipiente del fuego y reservamos.
En el mortero molemos el perejil fresco picado, una pizca de sal y la cayena en polvo. Vertemos el aceite de oliva y mezclamos bien. Reservamos.
Como se hacen los huevos poché
En una cacerola ponemos 4 dedos de agua y calentamos a fuego medio hasta que comience a hervir. Vertemos el vinagre blanco, removemos enérgicamente en forma de círculos con una cuchara, creando un pequeño remolino de agua.
Cascamos un huevo, lo depositamos en un cuenco y seguidamente, lo introducimos justo en el centro del remolino con mucho cuidado para que no se rompa.
Continuamos removiendo en círculos, esto hará que el huevo se cuaje justo en el centro de la cacerola, evitando que el huevo llegue a expandirse.
Cómo se arma el plato
Cuando el huevo haya cuajado, pero aún tenga la yema tierna, retiramos con la ayuda de una espumadera y lo colocamos ya en el plato de servir, encima de la mezcla de yogur. Hacemos la misma operación hasta escalfar todos los huevos, colocando dos huevos escalfados por persona.
Rociamos los platos con la salsa de manteca y la salsa de aceite que tenemos reservadas. Ahora ya tenemos listos nuestros huevos turcos, si lo deseas, puedes espolvorear perejil y eneldo o unas hojitas de menta por encima y listo para comer.