¿Nada más aburrido que cocinar pollo? Eso puede cambiar. Un buen paso en esa dirección es trozarlo ( podemos incluso deshuesarlo y sacarle la piel si no nos gusta) y marinarlo, si es posible toda una noche, con especias y salsas que le sumen mucho sabor. No hay más que mezclar algunos ingredientes, poner el pollo con el adobo en un recipiente tapado y dejar que se haga la magia.
Estas piezas de pollo se pueden cocinar de muchas formas: a la plancha, al horno, en una sartén e incluso a la parrilla. Con una guarnición igualmente fácil ( una ensalada, papas, puré, arroz) obtenemos una comida sana, deliciosa y distinta.
Ingredientes para 4 porciones:
- 8 muslos de pollo, con hueso y piel
- 3 cucharadas de aceite de oliva o de girasol
- 1 cucharada de aceite de sésamo (opcional)
- 1/3 taza de salsa de soja
- 1 limón grande exprimido
- 5 cucharadas de miel
- 7 dientes de ajo picados
- 1 cucharada de jengibre en polvo
- 2 cucharaditas de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
Cómo preparamos el pollo marinado sabrosísimo
Secar los trozos de pollo con palmaditas. En un recipiente grande, mezclar los aceites, la salsa de soja, el jugo de limón, la miel, el ajo, el jengibre, la sal y la pimienta. Agregar el pollo y revuelva para cubrir todo. Tapar y refrigerar durante al menos 2 horas o toda la noche.
Si el método elegido para cocinar el pollo marinado es el horno, precalentar en horno al máximo. Transferir el pollo a una fuente para hornear, junto con la marinada. Hornear durante unos 30-35 minutos o hasta que ya no salgan jugos rosados del interior del pollo y se note bien cocido. Es conveniente salsear los trozos de pollo con el jugo de cocción a la mitad del tiempo, para que no se sequen.
Para cualquier método de cocción que hayamos elegido, por ejemplo, una plancha o una sartén, es conveniente precalentarla antes de poner el pollo, para que quede más crujiente y jugoso.