Todas las mermeladas llevan tiempo en su elaboración pero valen la pena: no solo porque se obtiene un producto de primera calidad para compartir con la familia, sino porque además, podemos darle a nuestras recetas un toque personal.
Con duraznos, que están de temporada, se puede preparar una mermelada deliciosa con el punto justo de consistencia y dulzor. Solo hay que seguir estos pasos.
Atención: esta mermelada está pensada para consumo doméstico y rápido. Si la idea es conservarla fuera de la heladera y por mucho tiempo, es necesario hacerle un tratamiento térmico, hirviendo los frascos ya llenos y bien tapados en una cacerola con agua durante veinte minutos y retirarlos ( no dejarlos enfriar en el agua).
Algunos tips para que la mermelada de durazno salga perfecta:
-Elegir fruta madura, no verde ni pasada. La calidad de la fruta se nota en el resultado.
-Pelarla, quitarle los carozos ( algunos cocineros los dejan porque espesaría el dulce pero otros lo desaconsejan porque la semilla del durazno, asi como el damasco y la ciruela, contienen cianuro).
-Utilizar por cada kilo de pulpa pesada 650 g de azúcar común si es para consumo doméstico.
- Usar frascos y tapas bien lavados y enjuagados con alcohol. Dejarlos secar al aire.
-Añadir un acidificante, que ayuda a liberar la pectina natural de la fruta y espesar el dulce. Puede ser jugo de limón ( 1 cda. por kilo de fruta), de naranja o ácido ascórbico ( 1/2 cdta.) por kilo de fruta.
-Utilizar una cacerola que difunda parejo el calor, de un tamaño en el que la mezcla de pulpa y azúcar llegue hasta la mitad de la olla, para evitar desbordes.
-Hacer el dulce a fuego bajo porque puede quemarse con facilidad. Se puede apagar el fuego y luego encenderlo para continuar la cocción si no podemos atenderlo.
-Envasar el dulce en caliente.
Ingredientes de la receta de mermelada de durazno con jengibre:
- 1 kg de duraznos (pueden ser amarillos o blancos)
- Azúcar c/n
- Jengibre 1 rodaja pelada de 2 mm de espesor.
- Jugo de una naranja
Pelar la fruta, cortarla en cubos chicos y pesarla. En una cacerola, colocar la fruta con el azúcar y dejarla reposar entre 40 minutos y 1 hora, hasta que haya soltado bastante jugo.
Añadir el jugo de la naranja y la rodaja de jengibre y poner en el fuego a mínimo, o con un difusor de calor sobre la hornalla.
Remover periódicamente, revisando la altura del fuego y retirando el azúcar cristalizado de las paredes de la olla, así como el exceso de espuma.
Puede estar listo cuando comienza a separarse de la olla y al poner un poco de dulce en un platito y dejarlo enfriar se nota la textura deseada. Esto puede suceder cuando ha pasado por lo menos una hora de cocción. Si seguimos cocinando, la fruta se deshace por si sola. Para acelerar este paso, se puede retirar el jengibre, mixear el dulce y volverlo a la cocción por unos minutos más.
Cuando el dulce esté listo retirar el jengibre, envasarlo en caliente en los frascos previamente tratados y dejarlo enfriar a temperatura ambiente.
Este dulce de duraznos se conserva en la heladera, tapado y se consume en corto tiempo ( un mes aprox).