LA CLAVE QUE NECESITABAS

Cómo lograr que las milanesas queden crocantes sin freírlas

El truco culinario que pocos conocen y hace la diferencia.

Escrito en COCINA el

¿Querés comer milanesas crocantes pero sin recurrir a la fritura? Buenas noticias: es totalmente posible. Con algunos trucos simples, se puede conseguir una cobertura dorada y crujiente al horno, ideal para quienes buscan una versión más liviana y saludable de este clásico argentino.

El primer paso clave es usar una asadera previamente calentada. Antes de colocar las milanesas, conviene meter la bandeja en el horno unos minutos. Esto genera una base caliente que sella el pan rallado desde el principio y evita que se humedezca. También es importante aceitar levemente la fuente, para ayudar al dorado.

Otro truco fundamental está en la mezcla del empanado. Podés usar pan rallado tradicional, pero si le agregás una cucharada de avena fina o un poco de queso rallado seco, vas a potenciar la textura crocante. Una vez armadas, rociá las milanesas con un poco de aceite en spray o pasales un pincel con aceite en ambas caras antes de hornearlas.

El horno también hace su parte: debe estar bien caliente, a unos 220?°C, para que las milanesas se cocinen rápido y no pierdan humedad. Lo ideal es darles vuelta a mitad de cocción para lograr un dorado parejo. En total, con 10 a 12 minutos por lado, suele ser suficiente.

Con estos simples pasos, podés disfrutar milanesas livianas, sabrosas y con esa textura crujiente que tanto gusta, sin necesidad de freírlas. Una opción ideal para toda la familia y perfecta para acompañar con ensaladas, puré o vegetales al horno.