Marcelo Tinelli y su familia se convirtieron en noticia la semana pasada cuando se fueron a la ciudad de Esquel para cumplir con el aislamiento social que había dispuesto el presidente. Esta decisión fue muy criticada ya que el pedido era que "todos se quedaran en su casa" sin trasladarse.
"Hace 22 años que tengo casa acá y vine a mi casa a hacer la cuarentena con mi familia. Tengo domicilio en esta ciudad desde el año 1998. Con el Gobernador entendimos que no había ningún problema para venir. Sentía que con mi familia estaba bueno estar acá, sobre todo con chicos adolescentes. Así como hay gente que se va al country de Buenos Aires o a sus casa para pasar este aislamiento que está dictando el Gobierno Nacional, nosotros la podíamos pasar acá en Esquel en nuestra casa. Nos vamos a quedar los días que sean necesarios", había asegurado.
En la misma línea, Guillermina Valdés también defendió a su pareja y explicó que "no estaban de vacaciones y que trabajarían home office como el resto de la gente".
Días después del escándalo, el conductor confesó que la cuarentena lo puso "muy sensible". "Uno se sensibiliza con todo esto y empieza a recordar cosas de su vida. La cuarentena me pone muy sensible y enseguida aparece mi viejo. Lo recuerdo trabajando en su florería. Se llamaba La Orquídea, en Bolivar", recordó.
"En esta noche de cuarentena recuerdo también a mi mamá. Se llamaba María Esther. Le decían Chiquita. Era maestra. Y se me vienen las imágenes de cuando la ayudaba a corregir las pruebas de sus alumnos", agregó nostálgico en su cuenta de Instagram.