Susana Giménez se instaló en Punta del Este en plena cuarentena y provocó todo tipo de comentarios. ¿Hizo bien en viajar en medio del confinamiento? ¿Se puede hacerlo? Para despejar dudas, la diva habló en TN y dijo lo siguiente.
Primero y principal aclaró que pidió los permisos correspondientes. Llamó al consulado a ver cómo era la situación y la dejaron partir. Se fue junto a su hermano porque Mercedes tenía muchas cosas que hacer y por el momento ambos deberán quedarse encerrados en su mansión uruguaya durantre 14 días para cumplir cuarentena estricta. "Vine, pedí permiso, por supuesto, como residente. Entonces me lo dieron. Tengo personal que pagar, perros, animales, estaba muy preocupada. Tenía derecho a venir acá después de haber estado 65 días encerrada sola en casa", aclaró la conductora.
Según lo que contó, el principal motivo por el cual viajó fue el encierro, el cuidado de sus perros y para poder pagarle a sus empleados. "A mi los animales, que no me reconozcan... Cuando llegué no me dieron mucha pelota, casi me muero. Tengo jardineros, caseros, la gente tiene que cobrar", dijo.
A la hora de opinar sobre la cuarentena, Susana dejó en claro que se hartó de la situación: "Yo me sé cuidar sola, eh. No preciso que me encierren en mi casa. Sé muy bien lo que tengo que hacer. Al principio sí estaba de acuerdo, pero 65 días ya están...".
Más adelante, reflexionó sobre el accionar del gobierno y le tiró un palito a Axel Kicillof luego de que Nicolás Wiñazki le dijera que el plan del gobernador podría ser cerrar barrios y edificios. "El drama es que agarraron la villa. Tendrían que haber cerrado todo. Es cierto que es gente que trabaja... Cómo no va a haber agua, estamos en el siglo XXI", dijo en primera instancia. "¿Los presos están en la calle y nosotros vamos a estar presos? Hay gente que se asusta. Están locos. Que me disculpe, pero primero que sepan que es lo que está pasando en el mundo", completó.