Tras varias semanas de convivir con Daniel Osvaldo, el papá de su hijo Morrison, Jimena Barón volvió a su casa y, muy enojada, respondió a las especulaciones sobre una supuesta reconciliación entre ellos.
Además de eso, la cantante se quejó de que en los medios aseguraran que podría estar esperando un bebé junto su ex. "A ver... no estoy embarazada, no volví con nadie, vine a mi casa porque estoy con un tratamiento en el hombro", explicó Barón en su descargo.
"Me lo lastimé y me pincharon, mañana tengo que seguir yendo a que me lo pinchen. Está todo bien. Perdón", concluyó malhumorada.
Al leer estas palabras, Rodrigo Lussich criticó duramente a la cantante debido a que es ella misma quien expone su vida privada. "Básicamente, Jimena Barón es una provocadora profesional, trabaja para tener like en YouTube, en Instagram, en las redes. Es su objetivo. No está mal ni bien. Vive de eso. Hace una canción que se llama La Tonta, para eso. Hace una canción en la que está empoderada y es La Cobra. En ella todo tiene un fin determinado, que es el reconocimiento. Tiene la necesidad de que le pongan un enter en una red. Entonces, después, la pelusa es parte del durazno, Jimena Barón", comenzó picante el periodista en Intrusos.
Por su parte, Adrián Pallares, quien ayer condujo el programa, comentó: "Es más viva que el hambre porque su última canción, que fue Puta, la del escándalo, no la nombró nunca más, con todo el escándalo que se armó". Finalmente, Lussich cerró: "En el medio tuvo cinco millones de vista, de reproducciones, en YouTube".