El año pasado, Victoria Vanucci había reaparecido en los medios y en las redes, pero entre una cosa y otra nuevamente terminó yéndose y manteniendo un perfil muy bajo. En este sentido, y gracias a una entrevista a un medio norteamericano de octubre del año pasado, nos enteramos que la ex tenista puso un restó ecológico súper top en el centro de San Diego.
El lugar se llama Pachamama y sigue una línea más ligada al cuidado de los animales y la naturaleza que la morocha pregonó post-imágenes de ella y Garfunkel cazando en África. "Cuando me vi en esas fotos me di cuenta de que era hora de un cambio serio", dijo en aquella nota con Locale Magazine, donde la mencionaron como "la ex tenista que lleva el Amazonas al centro de San Diego". Su local es un restaurante sostenible que trabaja con alimentos de granjas locales y, según dicen, apoya la "bondad animal" y la "restauración del ecosistema".
"Quiero que sientan el amor y la energía que son parte de mi vida. Mi éxito, mis fracasos, todo lo que me ha llevado a este momento. Quiero que se sientan nutridos de adentro hacia afuera. Quiero que sientan que la Madre Naturaleza misma preparó su comida. Nuestro restaurante está enfocado en brindar a nuestra comunidad una experiencia de la Amazonía a través de la belleza y vitalidad de su cocina y cultura", dijo.
En su breve reaparición pública en septiembre del año pasado, Vanucci comunicó que iba a donar a la preservación del mundo animal "un gran porcentaje" de lo que ganó en su juicio contra Twitter: "Hola a todos, como seres humanos vamos evolucionando. Para mi fue un proceso que me tomó años. A veces es duro mirarse y no gustarte lo que ves. Así arrancó mi viaje a la mujer que soy hoy... una mujer que a fuerza de darse cuenta del daño que ocasionó, optó por cambiar. De la oscuridad, nueva luz puede nacer. Y para mi esa luz es enmendar el daño que causé", reconoció en aquel momento a modo de mea culpa.