MURIÓ A LOS 31 POR CÁNCER DE ÚTERO

Conmovedor relato de Ricky Sarkany del momento en que falleció su hija Sofía: "Se fue con una sonrisa más grande de la que tuvo en vida"

El empresario habló por primera vez en público desde su pérdida y recordó cómo fueron las últimas horas de vida de su hija: "En ese momento, lo único que pensaba era si tenía hue... de tirarme por la ventana".

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Pasaron 6 meses del día en que Sofía Sarkany se fue de este mundo tras perder su batalla contra el cáncer. Desde ese momento hasta el día de hoy, el empresario se llamó a silencio. Apenas escribió algunas palabras al respecto a través de las redes y nada más. Pero este fin de semana, participó de un evento en el Uruguay donde se animó a contar cómo fueron los últimos días de vida de su hija.

"Ella estaba intubada... su marido y mis otras hijas entraron a verla y después de un rato, una de las enfermeras entró para decirles 'no sé qué están haciendo pero sigan porque su presión volvió a estar normal'. Le habían puesto música, la acariciaron, le cantaron... al rato salió mi hija Clara y me dijo 'fue hermoso papá'. Sofía había fallecido". 

 

 

En su relato, se quebró algunas veces pero jamás perdió la sonrisa, algo que según dijo, le enseñó su propia hija. "Yo sé que donde esté, debe estar orgullosa... nuestra vida continúa y tendremos que llevar la sonrisa de ella, porque hasta el último día la tuvo. Creo que se murió con una sonrisa más grande de la que tuvo siempre". 

El empresario admitió que al principio, hubo momentos de mucho sufrimiento y dolor en los que pensó que no sería capaz de resistir. "Estuve un mes encerrado en el departamento, en un piso 21 y lo único que podía hacer era mirar el balcón y pensar si tenía los huevos para tirarme. No lo iba a hacer pero era la sensación esa de que esto se terminaba ahí" y relató además, una situación bastante sorprendente que le tocó vivir en Miami.

"Estaba caminando por las calles de Miami y vi en bicicleta a un hombre, que claramente era argentino. Seguí y escucho 'Ricky'. Se me acerca y me dice: 'soy Gustavo Yankelevich y estoy acá, porque me mandaron'. Ahí me contó que algo o alguien había hecho que se diera ese encuentro, porque él estaba lejos, había ido a caminar con su hijo que nunca le da bola, que lo tuvo que esperar como 20 minutos y si bien en otro momento lo hubiera dejado, se quedó esperando... la cosa es que empecé a compartir un montón de cosas con otra persona que había pasado por lo mismo que yo".