A principios de esta semana, Juan Yacuzzi, quien interpretó a Coqui en Cebollitas, sorprendió al contar lo mal que lo había pasado durante el rodaje de la recordada serie de los noventa.
“Teníamos mucha presión y eso que yo era el más grande pero había chicos de 8 o 9 años, como Gamuza o Dalma Maradona. Se escuchaban unos gritos....o cuando nos tentábamos. Se escuchaban unas caga... a pedos terribles, innecesariamente aparte. O mismo cuando nos tentábamos y nos caga... a pedos como si hubiéramos matado a alguien. Si hoy grabaras ese griterío con un celular, hay varios que no trabajarían más”, había contado.
Luego de esto, se armaron dos bandos: quienes coincidían con Yacuzzi, como Diego Vicos, quien interpretó al Colo, mientras que otros como Dalma Maradona, Gamuza y Giselle Benoldi (Irina en la serie) dijeron que jamás habían sido destratados.
A este último equipo se sumó ayer Carmen Barbieri, quien disparó enojada: “No entiendo, ¿sabés por qué me molesta? Porque se trata de niños, de menores y vos lo contaste de una manera como que todos te maltratábamos, o los encerrábamos o los castigábamos y para nada pasaba eso. Me encantaría hablar con Dalma Maradona y que me dijera si pasaba eso”.
Consultado por este escándalo que se desató, Marcelo Mazzarello, quien comenzó su carrera actoral en el mismo momento en que comenzó a grabarse Cebollitas, expresó en diálogo con Mitre Live: “En todos esos casos, a mi juicio están involucrados los padres. Vos llevas a tu hijo ahí, él no va solo. Los responsables son los padres y hay que hacerse cargo”.
"Yo en ese momento justo recién empezaba a trabajar en televisión. Cada vez que veía a un chico en un set, porque yo venía de un trabajo común, era ilegal. Que un chico trabaje es ilegal, muchachos. Y en ese momento todos lo sabían”, continuó.
Luego de esta fuerte declaración, Mazzarello añadió: “Más allá del abuso y del maltrato, vamos a empezar por las reglas laborales. Los chicos no pueden trabajar. Si querés tener un régimen para que haya chicos actores, lo tenés que legislar. Eso nunca ocurrió. En los noventa, que fue cuando esto ocurrió, se pasaba por arriba todo y los chicos querían estar y a los padres yo los veía en la tele y me decían que tenía un hijo acá, otro allá, tienen que hablar de todo eso”.
“Hay responsables que contrataron eso, hay responsables del gremio que permitieron eso y hay mucho. El maltrato es todo un conjunto. Y hay que ir contra eso porque todo eso está teñido de eso”, cerró contundente.