El año pasado, Érica Rivas escribió un descargo en las redes sociales en el que expresó que muchos de los sketches que eran graciosos cuando salió Casados con hijos en el 2020 podrían ser ofensivos para las mujeres u otros colectivos. Era con motivo de la obra de teatro que se iba a estrenar basada en la sitcom y de la que ella fue excluída. "En todos mis trabajos pero en especial en la propuesta de la obra de Casados con hijos, siempre expresé preocupación y compromiso, no solo por mi personaje, sino por el mensaje general y las ideas que se exponen a través de los chistes. Hoy cambió el paradigma y hay cosas de las que ya no nos podemos reír", manifestó.
El 16 de abril, Érica dio detalles en una nota con Página 12 sobre lo que pasó con la obra de teatro y dejó muy en claro su postura. "Quiero que quede claro, yo no me fui, yo quería hacer ese proyecto, a mí me echaron. Me sacaron de las fotos de promoción, de la marquesina del teatro que ya estaba lista. Y lo hicieron por whatsapp a la vez que hacían público un mail privado. Mirá lo que es el pacto de hombres, porque se lo mandé a hombres –los productores, los guionistas (Axel Kuschevatzky y Diego Alarcón) y el director (Guillermo Francella, también protagonista) eran todos hombres- después de haber hablado con todos y cada uno. Y eso no fue dicho. No tenía ningún aliado. Porque cuando hicimos la serie en la televisión dirigía Claudio Ferrari y él es un tipo que le gusta el teatro, que a mí me ayudó muchísimo a montar el personaje, a decir lo que quería decir", agregó.
Con el paso del tiempo, la actriz supo hacer un análisis y desde su punto de vista sintió que la manera en la que se trató su tema fue "un horror". “El periodismo de chimentos es un mundo con el que no tengo nada que ver”, declaró en La Nación.
Y continuó: “Imagináte lo que fue para mí todo el año pasado, estar en esos programas en los que nunca participé, ni quiero participar, ni participaré, un horror. Además no tengo estrategia, no ando especulando. Hay gente que dice: ‘Cuando me digan esto, voy a decir esto otro’, pero a mí no me sale. Me cuesta mucho hablar de mí si no es por un trabajo”.
Para concluir, Érica señaló que no le interesan los programas de chimentos y cuando hablaron de ella se sintió muy nerviosa: “Soy una persona re común, no siento que le pueda interesar a alguien mi intimidad, mi vida cotidiana. Y mi trabajo no tiene nada que ver con esos programas. Quien tenga ganas de estar, está perfecto, pero yo no. Me hacen muy mal y me ponen muy nerviosa”.