En los últimos días, el nombre de Isabel Luco Morandé, madre de Benjamín Vicuña, estuvo sobre la mesa. Si bien la señora vive en Chile, a raíz de la separación de su hijo de la China Suárez, cobró protagonismo su opinión, ya que se dice que estaría muy enojada con la actriz por haber traicionado a su hijo. El foco está en que se separó luego de que Vicuña comprara la casa en la que vive ella ahora.
Sin embargo, y lejos de temas banales, aparece otro mucho más emotivo, que tiene que ver con los sentimientos puros, esos que nacen en el corazón y recorren el cuerpo. Acá aparece el nombre de Blanca Vicuña, la recordada hija que el chileno tuvo con Pampita, que falleció el 8 de septiembre de 2012.
“Hay un antes y un después en la vida de Isabel cuando fallece Blanquita. En ese momento, Isabel cae en una gran depresión”, contó la periodista chilena Mariela Sotomayor a Gente. “No nos olvidemos de que además comparte la fecha de nacimiento con Blanca, entonces siempre sintió que había una conexión muy importante entre ellas dos”.
Por otro lado, habló del ritual que tiene la señora en su casa, más precisamente en la que era la habitación de la nena: “Isabel siempre sintió que había una gran conexión entre ellas. Es por eso que Isabel cae en un momento de mucha pena y mucha tristeza. Incluso, sus cercanos comentan que ella conserva un espacio especial en la casa dedicado a Blanquita”.
“Se trata de la habitación que tenía su nieta y que conserva intacta, tal cual como la tenía cuando ella vivía. Es una mujer que ha sufrido muchísimo la pérdida de su nieta y que incluso la honra hoy día en vida, manteniendo la habitación que tenía armada en su casa”, finalizó la periodista.