Cuando explotó el Wandagate, se indagó bastante en la vida amorosa de la China Suárez y entre otras cosas, salieron a la luz algunos detalles sobre cómo habría sido su separación de Benjamín Vicuña. Entre otras cosas, se dijo que ella le habría pedido una casa para 'empezar de cero' y que él habría accedido sin imaginar que el día después de firmar las escrituras, ella le diría que ya no estaba enamorada.
La propiedad, localizada en las Chacras de Murray, tendría más de 7 hectáreas y estaría valuada en una suma cercana al millón de dólares.
La versión la dio a conocer Yanina Latorre y luego, fueron varios los que sumaron detalles sobre el caso. Pero para la China, todo eso forma parte de 'un invento más' de todos los que se hicieron sobre este tema. Al menos, eso es lo que se puede deducir de uno de los tantos comentarios que le hizo a Fantino.
"Yo no tengo ahorros pero me pude comprar mi propia casa, algo que en este país, no es poco. Mis amigos de Casi Ángeles tenían dos departamentos cada uno y yo cero, porque me gastaba toda la plata en las vacaciones. Quizás me alquilaba una casa en Pinamar para mí y mis amigos”, aseguró.
Luego, sumó un dato a través del cual, los más perspicaces pudieron leer entre líneas: "Soy demasiado desprendida y para mí la plata está para gastarla... también me han fallado muchas veces por ser confiada".
Y remató: "Yo tengo aceptado que siempre se va a hablar. Es el precio de la libertad con la que vivo yo, desde que soy muy chica. Hay gente a la que le da más miedo ‘el qué dirán’. A mí nunca me importó, ni en el colegio, en el trabajo".
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