CON SU IMPRONTA

La increíble (¡y enorme!) torta con la que sorprendieron a Wanda Nara en su cumpleaños

Recién llegada al país, Wanda recibió un agasajo sorpresa por su cumple y su hermana y su mamá la dejaron sin palabras con una especial torta que le mandaron a hacer. Los detalles.

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Todo comenzó con una mentira. Una gran mentira de la cual Wanda Nara fue víctima. Su peluquero y asistente personal, Kennys Palacios, la engañó y le dijo que tenían una reunión de negocios muy importante, a la que no podían faltar. Convencida con que era un encuentro de trabajo, Wanda se subió al auto y fue registrando el viaje por la Avenida 9 de Julio, con tomas del Obelisco y manifestaba lo contenta que la hacía estar en su país natal.

Lo que jamás esperaba era la sorpresa que estaba a punto de vivir: sus seres queridos más cercanos la esperaban en el sector vip de un reconocido bar de Recoleta para celebrarle su cumpleaños sorpresa.

"Me mueroooo", exclamó la mediática cuando ingresó al vip de Presidente bar y se encontró con una deco especial con globos que llevaban la letra W impresa y a toda su gente querida, entre ellas su mamá Nora Colosimo, su hermana Zaira Nara y un puñado de amigos íntimos, entre quienes estaba la actriz Sol Estevanez con su marido Nito Uranga.

En el festejo hubo mucho sushi y ruedas de tragos de autor, además de buena música y regalos que la mujer de Mauro Icardi iba abriendo con asombro y alegría. La sorpresa que más le llamó la atención, sin dudas, fue la enorme torta de cumpleaños que le mandaron a preparar su mamá y su hermana. ¿Qué era? Una enorme cartera rosa, sobre una base de bizcochuelo forrado con pasta ballina y motivos de cosméticos comestibles.

Totalmente sorprendida, en los videos que fueron compartiendo sus amigos en las historias de Instagram se la escucha a Wanda preguntar si esa era la torta y exclama: "¡No lo puedo creer!", mientras su mamá le da un beso en la mejilla. Fanática de las carteras, quedó azorada por el enorme tamaña del pastel de cumpleaños, que era todo comestible: no solo la cartera y la base se podían comer sino también los pintalabios, esmaltes y demás cosméticos que estaban sobre la base de la torta.

Mientras Wanda soplaba las velitas y pedía sus deseos, un músico tocaba el saxofón y luego comenzaría a sonar la música cachengue para bailar hasta bien entrada la madrugada. Así fue el estrafalario cumple sorpresa que recibió Wanda, a menos de un día de haber pisado suelo argentino.