Lío Pecoraro estuvo poco más de un año enfocado en tratamientos con los que le dio batalla a la leucemia. Vivió comentos complejos, pero nunca bajó los brazos. El procedimiento que llevó adelante también incluyó un trasplante de médula, que tuvo a su hermana como donante.
Ya recuperado, el periodista regresó a su vida cotidiana, a volver a ejercer su profesión y a sonreír. Sin embargo, en los últimos días faltó a El Run Run del espectáculo y ahora, desde un móvil que dio desde su casa, explicó lo vivido en estos últimos días.
Todo empezó el domingo pasado, que luego del programa, se empezó a sentir mal y ese derivó a que quede internado en la Fundación Favaloro. “sentí que me desvanecía, tenía la presión en 7. Me hacen entonces una tomografía y salen unas manchitas en el pulmón, lo que indicaba neumonía".
“Me dieron medicación, me pasaron suero para hidratarme, me estabilizaron y me mandaron a casa. La saturación de oxígeno un día después era de 89-90. Para alguien que atravesó lo que yo atravesé, le sale un granito y se cag... en la patas. Tenía fiebre, me hisopé tres veces, todo negativo, gracias a Dios”, continuó su relato Pecoraro.