En julio de 2018, el cantante Pity Álvarez ingresó a un Complejo Penitenciario de Ezeiza para cumplir una condena luego de ser encontrado culpable de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. El ex líder de Viejas Locas e Intoxicados le disparó en cuatro oportunidades a Cristian Díaz, quien murió al instante.
El episodio ocurrió luego de una discusión en el barrio Samoré, en Villa Lugano. Desde entonces a esta parte, el cantante pasa sus días entre la cárcel y su rehabilitación en un pabellón psiquiátrico. Sucede que una vez que entró allí, por la abstinencia a las drogas, entró en depresión, trastornos, y hasta corrió riesgo de vida.
Con el correr de los meses todo fue cambiando, nunca perdió el contacto telefónico con su hija Blondie (9), gracias a la intervención de su mamá, que se preocupó para que ese lazo siga más allá de todo. Ellas se fueron a vivir a Córdoba, en busca de tranquilidad, pero el contacto está.
Sin embargo, en las últimas horas reapareció y se lo vio irreconocible. A través de las redes sociales empezó a circular una foto de él en la vía pública. En este caso, la sorpresa fue por duplicado. Por un lado, porque se ve que aumentó considerablemente de peso.
Por otro, porque anda por la calle, cuando debería estar detenido, ya que la pena, que está pendiente de sentencia, es de 4 años 7 meses y un tratamiento de desintoxicación que sí está realizando. Según informó TN, la salida tuvo que ver con una visita al médico.