Hace una semana, María Belén Ludueña se fue a Buenos días América, envuelta en un llanto desconsolado. Fue sorpresivo, de un día para el otro, y eso llamó la atención. Incluso, también lo fue su discurso y el intercambio de ideas con Antonio Laje, su compañero en la conducción del noticiero.
Lo que vino fue la palabra de Ángel de Brito que, a través de sus redes sociales, manifestó: “Qué triste que en pleno 2021 una profesional no pueda hablar del maltrato laboral”, dijo y agregó: “¿Por qué llora, María Belén Ludueña? Detrás de un maltratador, hay mucha gente con poder que lo apoya”.
La palabra de Ángel, seguramente, fue el respaldo que necesitaron varias mujeres que pasaron por el noticiero y lo padecieron. Esto abrió una ola de denuncias contra Laje que se multiplican. La primera en respaldar a Ludueña fue Fiorella Vitelli, mencionando su mala experiencia.
Luego se sumó la periodista Eugenia Morea, que habló de “violencia laboral y acoso”, y en las últimas horas se agregó a la lista otra colega, Maia Pilstiner, y la lista sigue.
Con esto sobre la mesa, según informó Laura Ubfal, en la semana se habría dado una reunión de urgencia entre los miembros del directorio del canal de calle Fitz Roy para tratar el tema. La cuestión habría pasado por saber cómo seguir y para analizar las siete denuncias que se hicieron públicas.