Floppy Tesouro y Rodrigo Fernández Prieto fueron amigos durante años hasta que se dieron cuenta que entre ellos 'había algo más'. No pasó mucho tiempo más hasta que se decidieron a formar una familia juntos y fue así que en septiembre del 2016 se convirtieron en papás de Moorea. Un año después, se casaron en la playa con un fiestón.
Pero en 2019 la pareja tuvo una crisis importante y ambos decidieron tomar distancia. Tres meses más tarde se reconciliaban pero algo había cambiado. "Se dejaron de acompañar, cada uno hizo un poco su vida y la cosa no funcionó", detalló Ángel de Brito luego de hablar con Floppy. "No hubo terceros ni peleas, simplemente un desgaste de la pareja y algunas cosas que seguramente ellos contarán en algún momento", agregó.
Esta mañana invitada como angelita, Floppy dio detalles de su situación: "Separada, obviamente un proceso difícil, de muchos meses. Con una hija de por medio, así que fui muy cautelosa. Me llamé bastante al silencio".
"Morea está muy bien. Tiene cuatro años. Estoy esperando a que Rodri vuelva de las vacaciones para comunicárselo juntos", agregó.
"Tenemos muy buen vínculo. La verdad que tenemos muy buen vínculo, muchos años, mucha confianza. Hablamos civilizadamente. Pero no deja de ser un momento difícil que hay que afrontar, porque yo soy muy susanita y cuando unos se casa es para toda la vida", concluyó.