SUS FAMILIARES RECLAMAN JUSTICIA

A dos años del fallecimiento de Natacha Jaitt: ¿Cómo sigue la causa judicial?

La actriz fue encontrada sin vida en el salón de fiestas Xanadú en la madrugada del 23 de febrero de 2019.

Por
Escrito en ESPECTÁCULOS el

En la madrugada del 23 de febrero de 2019 el cuerpo de Natacha Jaitt fue encontrado sin vida en una habitación del salón de fiestas Xanadú, ubicado en Villa La Ñata, en la zona norte del conurbano bonaerense. La actriz estaba desnuda y acostada sobre una cama king size. Horas antes se habría realizado allí una reunión laboral que luego se convirtió en una fiesta.

La autopsia reveló que la actriz había muerto por una falla multiorgánica. Además de haber tenido un paro cardiorrespiratorio, los expertos afirmaron que tenía una isquemia, una obstrucción arterial que puede ser fatal. La actriz contaba también con una hemorragia interna en las trompas de falopio, un problema en los pulmones y había consumido cocaína y alcohol.

Si bien la autopsia se realizó hace ya tiempo y los resultados fueron concluyentes, tras el fallecimiento de Diego Maradona el abogado que representa a la familia Jaitt, Alejandro Cipolla, pidió que se exhumase el cuerpo de Natacha para realizar el mismo estudio que se había hecho con el Diez.

"Quedó faltante siendo una omisión de los peritos intervinientes la extracción de cabellos para ser analizados a los fines de buscar demás sustancias que solo pueden ser encontradas por análisis del cabello de la difunta", afirma el letrado en un comunicado presentado en la Justicia. En el caso de Maradona, este análisis se realizó sin la necesidad de que las partes involucradas lo pidiesen, por lo que correspondería que lo mismo ocurriese con Natacha.

Natacha Jaitt se había convertido en una figura muy relevante de los medios argentinos luego de haber acusado a varios personajes públicos de abuso y corrupción de menores en las inferiores del club Independiente. Esto hizo que muchos considerasen que su muerte podría ser de un asesinato. En ese sentido, la Justicia realizó varias pericias, incluyendo un análisis toxicológico que descartó la presencia de ADN de terceros. Se hizo también una investigación entorno al celular de Raúl Velaztiqui Duarte, quien estaba presente en el lugar del hecho, pero no se encontró nada de interés. Así el productor, que fue el único detenido por la muerte de Jaitt, fue absuelto y actualmente se encuentra en libertad.

Los investigadores consideran que hay una sola pieza que falta analizar para poder cerrar el caso: el Ipad de Natacha. La actriz había llevado el dispositivo al salón de fiestas pero no lo encendió en toda la noche y éste quedó envuelto dentro de una mochila en un estante. Al lado había una suma de dinero que no superaba los 30 mil pesos, que fueron reintegrados a su familia. La última fecha de encendido del aparato fue antes de la fiesta, en la casa de Natacha.

Lograr destrabar un producto Apple es complicado, pero el de la fallecida mediática fue aún más difícil. La familia entregó una posible clave, pero tras probar todas sus combinaciones no llegaron a nada. Gendarmería hizo uso de un acuerdo con la empresa Celebrite, conocida internacionalmente por poder resolver este tipo de cuestiones y al momento ya se intentaron 34 mil claves distintas, pero ninguna dio resultado. El total de combinaciones posibles es de un millón. 

Uno de los principales problemas al momento de acceder al Ipad de Jaitt es que el sistema operativo del dispositivo estaba desactualizado. Sin embargo, Cipolla instó a la Policía Federal a que utilice la misma tecnología que se usó para abrir los celulares de los rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa. Así, en marzo del año pasado Gendarmería logró ingresar a la memoria ROM, lo que les dio accesos a algunas fotos y conversaciones de Natacha, pero ninguna hacía referencia al contexto de su fallecimiento. Sin la clave no se puede acceder a la nube, donde se supone habría más información.

Sin embargo, incluso si se pudiese acceder al Ipad de manera completa, los investigadores no tienen la esperanza de encontrar allí ninguna prueba concluyente, ya que el aparato no cuenta con un chip de internet que le permita utilizar aplicaciones de mensajería, como Whatsapp. Si se podían utilizar redes sociales, pero esas cuentas deberían ser accesibles por otros medios.

El celular de Natacha si pudo ser analizado. Allí se encontraron ocho mil videos, diez mil imágenes y 300 conversaciones, pero ninguna que resultase llamativa para la investigación. Se pudieron visualizar los chats previos a la visita a Xanadú, donde planeaban discutir la posibilidad de realizar un show de Stand Up. Todo lo allí dicho coincide plenamente con lo que declararon los involucrados en sus testimoniales.

Actualmente en la causa no hay ningún imputado. Raúl Velaztiqui Duarte, el productor de espectáculo que acompañó a Jaitt esa noche, había sido detenido por falso testimonio tres días después de la muerte de la actriz ya que los investigadores encontraron dos contradicciones en sus declaraciones. Primero dijo que no sabía donde estaba el celular de la fallecida, aunque luego las cámaras lo mostraron colocándolo dentro de su camioneta, y después afirmó que el cuerpo de Natacha estaba colocado en una posición que no se condice con las fotografías forenses.

Velaztiqui había hecho un acuerdo por un año y seis meses de prisión, pero finalmente el juzgado decidió absolverlo. El fiscal a cargo de la causa podría presentar una apelación, pero esto no ocurrió por el momento.

Por otro lado, antes de morir, Natacha había presentado una denuncia contra dos hombres, a quienes acusó de haberla violado en enero de 2019 en un departamento de Belgrano. Según la actriz, le colocaron una sustancia desconocida en un trago para dejarla inconsciente y así poder abusar sexualmente de ella. Ambos acusados fueron sobreseídos ya que, según la Justicia, no había elementos que permitiesen indicar un abuso.

Fuentes cercanas a la investigación judicial afirman que se espera conseguir la clave del Ipad como una formalidad, ya que todas las pruebas indican que la muerte de Natacha no se trató de un asesinato sino de un hecho natural, consecuencia de sus graves problemas de salud.