Wanda Nara y Mauro Icardi tienen acostumbrados a sus fanáticos a verlos siempre en lujosas fiestas, en mansiones y de compras en los locales de las marcas más exclusivas pero, esta vez, tal vez con el fin de mostrarles el otro lado de la vida a los nenes, decidieron organizar un picnic en una plaza cercana a su residencia.
La pareja llevó reposeras, mate y buzos abrigados (porque en Francia es invierno). Además, el futbolista jugó a la pelota con los chicos de forma amateur en una canchita.
"La felicidad puede estar en la esquina de tu casa. Quién no fue feliz en una plaza", escribió contenta Wanda en su cuenta de Instagram.
Parece que, a raíz del brote de Covid-19 en el mundo, la empresaria y su familia adoptaron como muchas otras personas los paseos y planes al aire libre.