Dueño de una gran cantidad de canciones que se han convertido en hit alrededor del mundo, Coti Sorokin ya tiene un método muy aceitado para componer. La inspiración, dice, le llega en los momentos más inesperados: 'Color esperanza', por ejemplo, nació arriba de un colectivo.
"Me bajó el estribillo entero, con letra y música... capaz que lo dictó una que iba ahí en el colectivo”, dijo en una nota para 'Los Mammones' y sumó un detalle curioso: “Yo tenía un celular de esos ladrillos y llamé a casa porque grababa los temas en el contestador... para no olvidarme".
Su método puede parecer perfecto pero no: tiene sus fallas. "He borrado algunas canciones... Incluso en esta era del teléfono, que tenés todo en el teléfono. Hace poco me robaron el teléfono y tenía canciones".