Tiene 24 años y esta semana, se aplicó la primera dosis de la vacuna rusa contra el COVID. Y como sabía que muchos podrían cuestionar el hecho de que alguien tan joven acceda a este recurso que hoy por hoy es escaso, decidió salir a contar en detalle sus razones.
"Tengo diabetes desde los 7. Durante 20 años mi enfermedad jamás me condenó, pero quedé licenciado al comienzo de la pandemia… y en pocos días va a cumplirse un año de no poder trabajar presencialmente. Nadie que no sea yo puede siquiera imaginar lo difícil de estos meses. Por eso siento que esta vacuna es mi boleto a la libertad", escribió en su Instagram.
Luego, agregó: "Ahora el camino empieza a despejarse y mi cabeza también. Quienes me conocen saben lo mal que la estaba pasando. Lo cuento ahora porque de haberlo hecho antes me hubieran acusado de “victimización”. El encierro te cuida del Covid pero te aniquila la mente. Te corta las alas".
Hacia el final de su descargo, apuntó sus dardos contra algunos hechos que lo indignaron: "Nadie que no viva esto puede imaginar qué se siente, o mejor dicho, qué sentí al ver que las mismas personas que prestaban la Casa Rosada para un velorio multitudinario en plena pandemia me pedían seguir trabajando desde casa"
"Espero que la vacuna llegue para todos. Que sea este un país más igualitario. Que cada ciudadano tenga la oportunidad de acceder a lo que corresponde".