HACE 18 AÑOS

Malena Valenzuela recordó el ACV que sufrió a los 19 años: "Fue como volver a nacer"

La hija de María Valenzuela contó cómo fue la dura recuperación que tuvo que hacer tras salir del coma farmacológico.

Por
Escrito en ESPECTÁCULOS el

Hace dieciocho años, la vida de Malena Mendizabal cambió para siempre. Tenía 19 años, estaba viendo una película junto a su novio y su mamá, y su pareja descubrió que cuando él le hablaba ella no le contestaba. Pensaron que le había bajado la presión, pero cuando quisieron recostarla empezó a vomitar y decidieron llevarla de urgencia al Sanatorio Dupuytren, donde confirmaron que había sufrido un ACV. 

Tras operarse y pasar más de 14 días en coma farmacológico, un periodo que inspiró a su madre a escribir el libro Malena Despierta, la hija de María Valenzuela despertó y comenzó el largo camino hacia la rehabilitación. "Fue como volver a nacer a los 19 años: tuve que empezar de nuevo, aprendiendo a hablar, a caminar, a comer; como un bebé, ni más ni menos", contó en diálogo con La Nación

"En Fleni Escobar estuve casi un mes. Arranqué en silla de ruedas, pelada, con apenas 38 kilos, sin hablar, postrada. Recuerdo que los médicos me mostraban figuras u objetos cuando empezaba a hablar y yo debía reconocerlos. En una oportunidad me mostraron la imagen de un gallo, pero no me salía decir esa palabra", recordó. 

Días antes del ACV, Malena había tenido el primer síntoma. Claro está, en ese momento no supo reconocerlo. "Un par de días antes tuve un dolor agudo que yo creía de muelas. Entonces llamamos con mi madre a nuestro odontólogo, que además es nuestro amigo de toda la vida, el doctor Marcelo Carta, que estaba de viaje y enseguida me indicó que fuera a ver a alguien de su equipo. Me revisaron a fondo pero no encontraron nada que tuviera que ver con el tema de la boca. Pero quien me atendió -y él también a través del teléfono- insistieron con que no dejara de consultar con un médico. Así lo iba a hacer, pero el ACV no me dio tiempo”, contó.

Desde que se recuperó, Malena tomó la decisión de dedicar su vida a concientizar a los jóvenes sobre cómo prevenir el ACV. "Quiero ayudar a prevenir porque está la vida en juego y porque si lo superás la recuperación es muy cruel. Es muy frustrante que gente con posibilidades de hacerlo no te ayude. Pero no voy a bajar los brazos. Quizás alguien con más humanidad de los que conocí hasta ahora se contacte conmigo, no pierdo la esperanza", afirmó.