Avezado periodista especializado en policiales, Paulo Kablan construyó una sólida carrera en los medios, tanto en televisión como en radio y gráfica. Actualmente, forma parte de Flor de equipo junto a Florencia Peña en las mañanas de Telefe y es una de las caras emblemáticas de C5N. Pero esta vez, él no es el protagonista de la noticia sino su hijo Facundo Kablan (23), quien también pide pista en la tele. Aunque se desenvuelve con soltura frente a las cámaras, Facu no es periodista sino cocinero y ya tuvo distintas incursiones televisivas, donde combina sus dos grandes pasiones: las hornallas y la pantalla. En diálogo con Pronto, Paulo y Facundo brindaron su primera entrevista conjunta y abrieron sus corazones en una charla sin desperdicio.
-¿Cuándo notaste que a Facu le gustaba la cocina?
Paulo: -Facundo cuando era chico, a los 4 o 5 años, ya hacía pizza casera. Amasaba con su mamá, Edith y con mi vieja, Marta. Se metía en la cocina y ayudaba siempre. Era fanático de la cocina ya de chiquito.
Facundo: -Mi pasión por la gastronomía comenzó cuando era chico y en los cumpleaños me gustaba agasajar a mis familiares o a mis amigos. Siempre me gustó demostrar cariño a partir de la comida. Cuando fui creciendo, me fui profesionalizando, incursioné en diferentes técnicas y supe que era lo que quería seguir cuando fuera grande.
-¿Dónde te formaste?
F: -Estudié en eI Instituto Argentino de Gastronomía (IAG) por recomendación de Santiago Giorgini, que era profesor en el instituto y trabajaba con mi papá en Morfi. Mientras estaba estudiando, tuve la oportunidad de cocinar en un restaurante importante de Puerto Madero, que fue un gran lugar para aprender y a partir de eso me surgió la posibilidad de irme a Europa a trabajar. Estuve el año pasado en el norte de España, donde hay una gastronomía reconocida a nivel mundial. Aprendí a trabajar con materia prima y maquinaria de avanzada y fue una gran escuela.
-Y debutaste en la tele también.
-Sí. Todo surgió de a poco. Primero estuve en una ocasión en Morfi y este año fui dos veces a Flor de equipo. Me encantó la experiencia y no sabía lo que era porque es completamente distinto cocinar en televisión que en la cocina de un restaurante. Me sentí muy cómodo y mi idea a futuro es continuar haciendo apariciones televisivas para enseñarle a quien no sabe a preparar un gran plato y sorprender a sus seres queridos, que es lo más lindo de cocinar en televisión. Mi sueño es continuar en tele y poner mi propio restaurante; esas son mis metas.
-¿Cómo es el vínculo entre ustedes?
P: -Hasta que nació el cuarto y último hijo, Joaquín, Facu era el más chiquito y siempre hacía y hace lo que hago yo. Es muy hincha de River, le gusta la pesca y es el que siempre me acompañó, por los gustos, en cada cosa que hice y hago hasta el día de hoy. Somos muy parecidos y nos llevamos muy bien.
F: -Con mi papá somos re parecidos, tenemos muchas cosas en común y si bien él no cocina tanto, también es fanático de la gastronomía. Los dos hacemos periodismo porque tenemos actualmente una página de noticias que se llama Opinión frontal y hemos hecho radio juntos también. Con la cocina me apoya en todo lo que emprendo y me acompaña.
-Paulo, ¿qué sentís al ver que también le interesan los medios?
-Al ser tan parecido a mí, Facu siempre me acompañó de chico a la radio. El tiene mucha experiencia de ir a cebarme mate a la radio cuando era un nene de 10 años y empezó a escribir notas conmigo, crónicas policiales de adolescente. Hoy, de hecho, en el sitio Opinión frontal es el que escribe notas. Siempre le gustó el periodismo, además de la cocina que ya la trae incorporada de la cuna. Lo noto porque tiene esa cosa de preguntar, de husmear, de interesarse por las noticias.
-Tu mamá, Edith Garibotti, también cocina. ¿Se pasan recetas?
F: -Con mamá somos los dos amantes de la gastronomía y si bien ella va más por la parte dulce y yo por lo salado, siempre que podemos nos pasamos tips. Los dos cocinamos para las redes así que cuando ella está cocinando o emplatando, le doy ciertas sugerencias y viceversa. Compartimos recetas y lo que sabemos mutuamente.
-Y de tu papá heredaste el amor por los medios.
F: -Sí, tal cual, sobre todo la parte televisiva. Siempre lo veía y me encantaba lo que hacía y ahora que yo tuve la oportunidad de hacer televisión, él me vio desempeñándome por primera vez delante de una cámara y me dijo que le gustó cómo lo hice. Me aconseja, me da tips sobre cómo presentarme ante el televidente y cómo armar el personaje para la tele.
-¿Cuál es el mejor plato que te cocinó tu hijo, Paulo?
P: -Me ha hecho un montón de platos, cocina muy bien y sabe mucho de alta cocina. Sus platos son muy estéticos y para mí lo mejor es cuando volvemos a pescar y él inventa platos con lo que pescamos. Por lo general, devolvemos al río los pescados pero si nos quedamos con alguno, Facu crea platos a partir del pescado que sacamos juntos. ¡Para mí ese es el mejor plato del mundo!
-Tu mujer y tu hijo cocinan. ¿A vos te dejan meter mano en la cocina?
P: -Edith y Facu compiten en la cocina y se miden a ver quién saca los mejores platos. Lo bueno es que cada uno tiene su especialidad: La Garibotti hace postres y Facu se destaca con platos más sofisticados o elegantes. Me dejan meterme muy poco en la cocina, salvo cuando el plato es una comida árabe y ahí sí que yo me pongo manos a la obra. Ahí, es especialista soy yo y ellos solo me ayudan.