Aquel 25 de noviembre amaneció como cualquier otro para Verónica Ojeda, hasta que recibió el llamado que le cambió la vida. "Jorge Rial me preguntó si sabía algo de Diego. Le dije que no, pregunté qué pasaba y me insistió en que fuera a la casa de Tigre", relató Verónica en LAM.
"Yo estaba con Dieguito en el auto... el nene se me largó a llorar.... fue durisimo", agregó conmovida. Al llegar al lugar, Verónica vio a la fiscal y ella le preguntó si quería que el nene pasara a despedirse de su papá. "Me dijo que era mi decisión y para mí fue fuerte porque no quería que él, el día de mañana, me lo recrimine... pero sentí que no, que no era prudente que lo viera así".
Ojeda agregó también que ella sí pudo acceder al cuarto en el que se encontraba el cuerpo del que había sido su pareja por 9 años. "Entré, me quería despedir y le agradecí por el hijo maravilloso que me dio", cerró entre lágrimas.
Entre otras cosas, Verónica contó que su hijo está atravesando momentos muy difíciles en los que se llena de dudas y preguntas. "Estoy con psicólogas y psicopedagogas que lo están ayudando mucho", cerró.