LO DIJO POR PRIMERA VEZ

La revelación de Alejandro Paker: "Soy adoptado y cuando cumplí 30 me puse a buscar a mis padres biológicos"

El actor contó en una entrevista con Alfredo Monserrat su historia de vida y cómo se le despertó su deseo de conocer sus verdaderos orígenes

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-"Contame algo de tu infancia."

Alfredo Monserrat empezó su entrevista en Radio Zónica con una pregunta inocente, como para romper el hielo con el invitado. Alejandro Paker, el invitado, seguramente ya había respondido varias veces preguntas sobre sus primeros años en anteriores enrrevistas. Pero esta vez, por esos insondables vericuetos de la mente  -o del alma- sintió las ganas de contar algo que había callado siempre. Y dijo: "Nací en Santa Fe, soy adoptado".   

Hasta ahora cuando hablaba en entrevistas, siempre que se refirió a sus padres hablaba de los adoptivos, que de hecho lo son porque lo criaron. Pero nunca hizo la aclaración de que no eran sus padres biológicos. "Es algo que no suelo aclarar, porque no ha sido traumático, pero en los últimos años, y esto lo saco a la luz porque estoy mirando una serie que se llama This is us en la que uno de los personajes es adoptado y me siento muy identificado con todo lo que le empieza a suceder, avanzada la edad, después de los 30".

En la emotiva serie This is Us, una pareja tiene trillizos pero uno de los bebés muere en el parto. Justo ese día alguien abandona a un bebé negro recién nacido, y la familia decide adoptarlo y criarlo junto a los mellizos. Ese bebé, llamado Randall, cuando cumple 36 comienza a buscar a sus padres biológicos para descubrir su historia. Eso hizo Paker. "Cuando cumplí 30 me dio curiosidad conocer a mis padres y entonces busqué. Yo no tenía la información porque a mis padres le habían dado la opción de tenerla en aquel momento, estamos hablando de 1970 o 71, pero mis viejos no quisieron saber nada. Mirá que loco, en aquel momento no quisieron saber nada pero después, por temas de salud, era más que necesario. Y es más que necesario porque tiene que ver con la identidad también. Y eso lo fui descubriendo, me fui redescubriendo a medida que fui creciendo. Y había algo con lo que yo no me sentía tan identificado que tenía que ver con mis viejos antiguos, dijo en Mano a Mano con Monserrat que puede verse completa en https://www.radiozonica.com.ar/#!/home.

-¿Pero vos no lo sabias, no te lo habían dicho?

-Si, lo supe desde pequeño. Tengo recuerdos de mi vieja tirándome agua en un fuentón, en pleno verano en Rosario, y contándome cómo había sido, cómo me habían ido a buscar… Ellos me habían dicho que me habían ido a buscar el día que los llamaron, que eso fue unos días después de que yo había nacido. Me fueron a buscar, había un montón de cunas, y que el primer niño que levantaron fui yo. O sea les dieron la opción de elegir, y mis viejos dijeron “es él”. Yo tenía la imagen, mirá lo que es la cabeza, de que era como una verdulería y estábamos los bebés como en cajoncitos de verdura y que venía el cliente y elegía. Esa fue la imagen que yo tenía de niño. Después me fui informando cada vez más y mis viejos cuando les preguntaba, me contaban.

-No te lo negaron y además te criaron bien.

-Me criaron absolutamente bien, los dos.

-¿Llegaste a encontrar a tus padres biológicos?

-Llegué a conocer a mi mamá. Pero ella no sabe quién es mi papá. Ahí se complicó más, ella creyó que era alguien, yo encontré a esa persona porque también lo busqué, hace unos diez años, cuando cumplí los 40. Y resulta que lo encontré a mi supuesto padre, nos hicimos un ADN. Pero no era.

-¿Tenés relación con tu mamá biológica?

-No. La quise conocer, pero como se quiso relacionar a través del dinero, entonces… me pareció que no.

-Pero lograste entender tu historia al menos.

-Si, esto lo entiende solo la gente que es adoptada… El preámbulo no lo tenés escrito y es necesario para cierto momento de tu vida. Yo ya después de los 40 empecé a entender que tenía que escribir mi propio libro.   No el que me dijeron como lo tenía que escribir, o como tenía que sentir, lo que tenía que elegir… Los que tenía, no. Después de los 40  ya es mi propia escritura. Pero a mi esto me ayudó a crecer un montón, y entendí los que les pasó, a mis viejos adoptivos y a mis viejos biológicos. Me ha fortalecido.

 Paker es uno de los actores más reconocidos del teatro musical en la Argentina y su versatilidad también lo lleva a destacarse en otros géneros como el drama o la comedia.  Tambipen ha hecho televisión, en ciclos como "Los Exitosos Pells"; "Casados con Hijos", "Amor en Custodia"; "Floricienta" y "El Deseo", entre otros.  

Cuando le preguntó si esa vocación artística surgió de sus padres adoptivos dijo: "En la casa de mi crianza, mi viejo todos los días traía un disco nuevo. Entre ellos se regalaban música, se regalaban ir al teatro… Viajaban mucho a Buenos Aires a ver teatro, ópera. En mi casa se escuchaba todo, Ray Conniff, La Traviata, Mercedes Sosa, los Tucu Tucu, Los Beatles, Genesis, hipervariado. Tengo unja colección de discos impresionante que quedaron de mis viejos.  Eso es lo que más mamé de mis viejos. Y su pasión por el teatro, porque ellos venían a Buenos Aires y se quedaban un fin de semana e iban viernes  sábado y domingo a ver espectáculos."

Hacia ellos solo tiene palabras de agradecimiento.  “A mis viejos les digo gracias, porque ellos me enseñaron valores y cosas que no están tan buenas, que fueron dolorosas y complicadas. En algún momento los culpé de algunas cosas, los hice responsables de algunas cosas pero después entendí que me ayudó mucho en mi ncrecimiento, que me ayudó a discernir, a encontrar mi propia verdad. Hasta lo jodido de mis viejos ayudó a mi crecimiento", asegura. 

Ale con su mamá Lida y Osvaldo, su segundo papá adoptivo 

 

La entrevista todavía guardaba otra sorpresa sobre sus padres, "Mi papá adoptivo falleció cuando yo tenía 19 años. Mi mamá se volvió a casar años después con su mejor amigo, se criaron casi juntos. Se llama Osvaldo, es mi segundo papá, yo le digo mi viejo. Ha sido una figura paterna muy importante de mi vida, muy generoso, muy presente en mi vida."

En medio de la pandemia, Alejandro decidió irse a vivir con sus padres.  "Me fui con ellos para cuidarlos, sobre todos los primeros ocho meses. Y volver a vivir con ellos para mi, que me fui a los 19, 20 años de mi casa, fue todo un tema. Y fue un reencuentro, sobre todo con mi vieja. Incluso a ella se le distorsionó un poco la cosa, Volvió a creer que yo soy un adolescente. Me decía 'dónde vas, a qué vas?" cuando me iba a algún lado. '¿Llevás la llave?, '¿La billetera?. ¡Mamá, tengo 49 años! le decía yo." Bueno, desde esos detalles hasta charlas mucho más profundas"