Febrero del 2021 fue clave para Amalia Granata. No sólo porque fue el mes en que cumplió 40 años sino porque además, tomó una decisión trascendental en su vida. "Me operé para ligarme las trompas. Fue una decisión que me costó porque queríamos seguir agrandando la familia. Después de Roque buscamos casi 3 años más, el tercero para mí y el segundo para Leo, pero no llegó", contó en LAM.
La diputada explicó: "Yo estoy con mucho trabajo, cumplí los 40 y tenía temor de relajarme y pasada cierta edad, para una mujer es un poco más difícil llevar un embarazo. El de Roque había sido difícil, estuve internada con una infección en los riñones, Roque nació un mes antes porque tenía el cordón envuelto en el cuello, tuve contracciones, fue una cesárea de emergencia. Me hubiera encantado ser mamá de nuevo pero Dios no lo quiso".
Según explicó, Leo Squarzon, su pareja, no estaba del todo conforme con la idea: "Hasta último momento hizo todo para que llegara el bebé pero bueno... es una cuestión mía porque quizás quedaba a los 42 años y estaba todo bien pero fue un temor mío, lo hablé con mi pareja, tomamos la decisión y lo hice. No me podía arriesgar... un bebé y todo lo que implica, trabajo mucho, no estoy nunca en casa. Lo más sano era tomar esta decisión y quedarnos tranquilos".