Con el informe de la Junta Médica en mano, los fiscales decidieron avanzar con todo en contra de Leopoldo Luque, Agustina Cosachov y Carlos Díaz (cuerpo médico) Nancy Forlini y Mariano Perroni (coordinadores de la prepaga), Ricardo Almirón y Dahiana Madrid (enfermeros).
Según la información a la cual tuvieron acceso los colegas de TN.com.ar, los fiscales consideran que todos ellos “colocaron o colaboraron a colocar un cúmulo de factores y circunstancias notoriamente burdas, incrementando todos los aquí imputados el riesgo por fuera del margen permitido y condujeron al fatal desenlace del paciente que, de lo contrario, hubiese podido evitarse”.
Entre otras cosas, entienden que los problemas de salud que Maradona tenían eran conocidos por todos y sin embargo, fueron ignorados a la hora de abordar al paciente, lo cual lo ubicó "en una situación de desamparo y abandono a su suerte”.
Laura Capra, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, fiscales del caso, destacaron además que la junta médica habló de un período de al menos 12 horas de agonía por parte de Maradona antes de su muerte y reforzaron la idea de falta de insumos necesarios para una internación domiciliaria en un paciente de estas características.
Asímismo, remarcan que hubo una decisión consensuada por Leopoldo Luque y Agustina Cosachov de no llevar a Maradona a un centro de salud acorde a sus necesidades, “contrariando las indicaciones de los profesionales de la salud de la Clínica Olivos y de las buenas prácticas clínicas y médicas que debían brindar a la víctima".