DIFÍCIL SITUACIÓN

El duro momento de Gladys Florimonte: “La piloteo porque soy austera pero tuve que achicar los gastos y vender mi camioneta”

La humorista, que está pasando la cuarentena en Córdoba, habló con Pronto y contó en primera persona el drama al que la expuso la pandemia del coronavirus. "Ahora ando en un autito de mierda pero no me importa eso", se sincera.

Por
Escrito en ESPECTÁCULOS el

Después de una temporada un tanto diferente, en la que pudo hacer teatro en Carlos Paz pero con un aforo reducido debido a los cuidados lógicos por la pandemia del coronavirus, Gladys Florimonte decidió quedarse en la provincia de Córdoba a pasar este tramo de la cuarentena. La actriz tiene una casa en un conocido country de las afueras de Carlos Paz y allí se instaló con sus mascotas. "Amo estar en Córdoba, acá tengo mi casa y tuve también que quedarme a arreglarla un poco porque los inquilinos anteriores no fueron muy cuidadosos. Se fueron y me quedé a arreglar todo. ¿Qué iba a hacer encerrada en el departamento de Buenos Aires? Para cagarme de hambre allá, prefiero cagarme de hambre acá y por lo menos tengo aire puro y libre", reconoció a Pronto.

En un momento complicado para los artistas, Florimente se puso seria y contó cómo sobrelleva desde lo económico este parate laboral forzado. "La puedo pilotear pero porque hace tres años que no me tomo vacaciones. Y te digo que necesitaba un descanso pero no me tomé ni un solo día. Desde que laburé con Lanata para acá, ahorré todo lo que trabajé para este momento. ¿Cuánto te gastás en ir afuera? Un montón. Yo no viajé a ningún lado y cuando fui a lo de Del Moro, gané una buena guita y lo transformé en dólares porque me idea era ir a ver a la Virgen de Guadalupe pero no pude viajar. Ahorré todo, laburé y dentro de todo pude pilotearla. Soy austera y te cuento que tuve que vender un auto y una camioneta", reveló.

"Me tuve que achicar. Vendí la camioneta y un auto. Ahora ando en un autito de mierda pero no me importa eso porque cuando volvamos al ruedo y a la normalidad, con laburo sé que puedo volver a comprar una camioneta como la que tenía. No me calienta tener el mejor auto. Sale mucha guita el seguro del auto y la obra social; ya ahí tengo un gasto importante. Antes tenía seguros contra todo riesgo y ahora no tengo nada; tuve que bajar todo", se sinceró en una entrevista en profundidad que brindó a Pronto para la versión digital del mes de junio (se descarga de manera gratuita haciendo click aquí). "Tenía tres tarjetas, hoy tengo dos y estoy tratando de cancelar la segunda para quedarme solo con una. Tuve que pagar multas del auto, deudas y hoy tengo solo para sobrevivir. Vivo al día, pago la obra social y como. Nada más que eso porque no tengo lujos. Ni siquiera ropa me compro", señaló la humorista.