En tiempos de pandemia, todos nos volvimos más reflexivos y más de uno se abrió a compartir en sus redes sociales vivencias personales, pensamientos y hasta fotos inéditas de su existencia. Los famosos, claro está, no son la excepción. La que generó un verdadero revuelo al compartir una foto suya de recién nacida, y que provocó una ternura generalizada, es... ¡Noelia Pompa!
La bailarina, que brilló como bicampeona en el Bailando por un sueño junto a Hernán Piquín y en el teatro de la mano de Flavio Mendoza, reside hace 5 años en España, adonde viajó por compromisos laborales y se terminó quedando definitivamente. A la Argentina regresa cuando puede pero está afincada en Madrid, donde comparte sus días con David, su novio cocinero, y sus dos perritas. Sumamente reflexiva, compartió su primera foto como Dios la trajo al mundo e hizo un profundo análisis del mundo que habitamos.
"Por casualidad habré caído como una semilla en el espacio cósmico más hermoso en el que se puede comenzar un camino. Allí comencé a crearme y dar forma en ese espacio apotiosico, único e irrepetible,comencé a ser parte de un mundo que me abrazaba y me arropaba el alma. Por mucho que no recordamos extrañamos estar allí, levitando en la panza de la mamá, fuente de amor, pedacito de mí, que al salir me traje. Un baile incesante,constante,cálido y alimentado mientras esa fuerza creadora impulsa a germinar y completar esa fase, donde podemos decir que estamos de fiesta disfrutando cada instante vivido sin invasión de las estructuras que al salir comienzan a arroparte inevitablemente", escribió Noelia en su cuenta de Instagram.
Y prosiguió: "La ilusa de mí niña solo quería cambiar el mundo, creía que tenía esa fuerza inamovible y profunda... Quizás hoy habiendo caminado un trecho del camino solo sé que no podría ser capaz, que era una ilusión, una utopía... Pero rastros quedaban de esa verdad que yo sentía. Esta semilla que prendió puede impulsarme a sentir que solo nuestro cambio personal es el que se acercará a esa ilusión, el que provocará transformaciones propias y aledañas, acercándose al umbral de nuestra alegría, de ese sentido que tiene la vida; que busca manifestarse constantemente ante ceguedad, necedad y creencias".
"Quizás la gran tarea sea conocerse para reconocer cuál de ellas deberíamos llevar tatuadas en la sangre y cuáles reaprender, soltarlas y caminar más livianos, optimistas, jóvenes, perseverantes, sabios. Vuelvo a esos momentos y no los recuerdo pero sí puedo sentirlos, puedo sentir esa sensación de milagro en mí, en la vida que formamos todos: con los que nos cruzamos algún día, con los que no nos cruzaremos nunca pero allí están tejiendo la tela que interconecta el mundo y lo de afuera", continuó una Noelia sumamente reflexiva desde España. Antes de cerrar, escribió: "Somos uno con el todo pero ante todo somos uno y solo sobre él podemos darle sentido a la vida. Pensar que en lo que puedas contribuir sea bien recibido por unos pocos. No importa en qué cantidad sino calidad de cambio puedas transmitir... Así esa tela pueda ir mejorando su resistencia, calidad y originalidad para vivir esta bella obra de arte llamada VIDA".