Soledad Pastorutti se luce en las noches de Telefé como jurado en La Voz Argentina y es una de las artistas con más reconocimientos en el mundo del folclore argentino. Sin embargo, hace unos años, una disputa legal la mantuvo en el centro de un escándalo que duró varios años y que casi la aleja de la música.
Se trató del juicio que mantuvo con el compositor César Isella a quien conoció cuando apenas era una niña y comenzó a trabajar con él. Él fue su representante durante sus comienzos hasta que un juicio millonario los separaría para siempre. Todo se debió a un contrato que, de acuerdo a los dichos de Isella, no se había cumplido al pie de la letra.
Fueron siete años de batalla legal hasta que en 2011, la Sole perdió el juicio ante quien había sido su amigo. Es por esta razón, que la cantante no dudó en apoyar al trapero Paulo Londra, quien se mantiene lejos de los escenarios debido a una demanda millonaria, que le impide volver a cantar.
“Yo terminé en juicio con César cuando decidí un día solita hacerme cargo de las riendas de mi carrera y él no lo entendió”, contó La Sole durante el programa Secretos Verdaderos. “A Paulo Londra lo recontra banco y le digo que si está pasando un momento así piense que su arte puede superar cualquier circunstancia, que confíe en lo que hace y que son momentos en la carrera”, agregó.
Además, recordó el mal momento que atravesó durante este conflicto. “Me deprimí muchísimo. Si yo tendría que contar las noches que lloré, las noches que me pregunté si quería realmente seguir cantando porque yo conocí lo que era tener los abogados y declarar ante el juez cuando me tuve que comer mi primer juicio”.