La escandalosa renuncia de Mar Tarrés a 'La Academia' estuvo acompañada de una catarata de críticas y acusaciones vía redes sociales, en las que se habló de 'maltrato, censura y discriminación'. Pero al final, la joven llamó a la producción, aclaró las cosas y pidió ser reincorporada aunque con otra coach.
El martes le tocó el turno de bailar y luego, llegaron las devoluciones en donde Ángel de Brito decidió ubicarla. "Me encanta que estés acá pero no me gusta todas las pavadas que dijiste y que ahora parece que no... porque decís lo contrario".
Mar intentó explicarle pero él no la dejó: "Vos y tu coach tuvieron el problema, se hizo público y se tienen que hacer cargo las dos. Vos tenés una tendencia a quedarte con lo malo, hablar de censura y discriminación".
Ahí la participante agregó: "Me sentí mal y necesitaba hacer catarsis. Soy actriz pero no creo que me llamen de Polka después de esto. En tu programa, me tratan mal".
De Brito retrucó: "Tampoco te llamaban antes de Polka. Es horrible que digas que hay censura, trabajás de víctima y no tenés idea lo que es laburar en este canal. En mi programa, mis panelistas no te quieren porque la primera vez que viniste le dijiste a mi cronista que trabajaba de forra".
Y cerró: "Me parece que tenés que hacerte cargo de tus malas formas en vez de hablar de maltrato y discriminación".
La renuncia de Mar
La participante tuvo un fuerte encontronazo con Judith Kovalovsky, que además de ser su coach es cuñada de Adrián Suar. En ese momento, la humorista la defenestró. Entre otras cosas, dijo que 'abusaba de su poder' en la empresa y luego, aseguró que había sido discriminada. A la par, acusó a los programas del canal de ejercer la censura por no abordar el tema y renunció a La Academia aunque días más tarde, pidió volver.