A 21 años de la fatídica muerte de Rodrigo Bueno, El Potro, su hijo Ramiro lo tiene más presente que nunca. El joven, que se dedica a la música como su padre pero no hace cuarteto sino trap y hip hop, visitó Cortá por Lozano y en una entrevista íntima con Verónica Lozano habló de su presente y sorprendió por su radical cambio de vida. La visita al magazine de las tardes de Telefe estaba prevista tres semanas antes pero cuando Ramiro llegó al canal y se hizo el hisopado exprés para ingresar, le dio positivo de coronavirus. Con lo cual tuvo que regresar a su casa y aislarse durante dos semanas.
Cuando Vero le consultó qué había pasado el día que llegó hasta la puerta del canal pero tuvo que regresar y aislarse en su domicilio, Ramiro contó: "Fue muy loco porque estaba asintomático. LLegué ese día que iba a venir acá al estudio, me hacen el hisopado por protocolo, algo que me hacen todas las semanas a mí en el laburo además y llego, me lo hacen y positivo. Encima me hice el canchero: ‘Vengo invicto, no sé que, tomá, positivo’. No tenía síntomas de nada. Voy después a un centro de testeos y me volvió a salir positivo. La pasé bien, sin síntomas por suerte".
¿Cómo es hoy la vida del joven músico? El lo contó así: "Estoy en un momento demasiado a full,entre el laburo, la facultad y música. Tengo de todo un poco. A las 6 de la mañana ya estoy arriba porque trabajo en un vacunatorio en Villa Crespo. Trabajo como administrativo: soy el que está con la computadora al lado del enfermero cuando aplican las vacunas y me pasa algo muy gracioso cuando la gente me reconoce. Siempre me manifiestan mucho cariño y me hablan de mi papá", contó el nieto de Betty Olave.
Además de trabajar en un vacunatorio de Villa Crespo, Bueno está cursando la Licenciatura en Comunicación Audiovisual en la Universidad de San Martín. "Es el posgrado de mi título de periodista deportivo", aclaró. "Y cuando puedo hago música. Así que estoy haciendo de todo un poco", confió. Y no evitó referirse a su recordado padre cuando Lozano le consultó si lo tenía presente en el día a día. "Mi papá siempre está presente. A mi me impacta pensar que ya pasaron 21 años y la gente lo vive como si fuera ayer, con tanto amor, tanto cariño. Hasta el día de hoy recibo mucho amor de ese y siempre lo agradezco. Eso es lo mejor que quedó de él", se emocionó.
Antes de cerrar la entrevista íntima, Ramiro confesó: "Mi papá aparece en ciertos momentos de mi vida. Con su música sobre todo. Por ejemplo, me pasa algo bueno y aparece una canción suya sonando. Son como señales. Yo lo tengo re presente, consumo mucho su música y siento no solo esa conexión musical sino que lo extraño y me pone contento ese vínculo musical con él".