Manuel Wirtz nació en la ciudad bonaerense de San Nicolás. Cuando terminó la secundaria se instaló en Buenos Aires para estudiar arte dramático y música. Desde entonces empezó a crecer como artista. Sin embargo, en su paso por PH, Podemos hablar, habló de la etapa previa a eso.
“Yo a los 9 años recibí una guitarra, una Antigua Casa Núñez, porque se ve que yo molestaba mucho y quería la música. Mis viejos me la regala…Es más, mi hermano, el Tuerto, me hace una trampa. Me llama y me dice ‘mañana te van a regalar eso que está ahí arriba’, me muestra y era una guitarra. No lo podía creer”, comenzó su emotivo relato.
Luego, se enfocó en todo lo que consiguió gracias ese primer instrumento: “Entonces un día empecé a tocar, crecí, me hice famosos, empecé a llenar teatros, y todo eso…Hasta que un día mi vieja y mi viejo me agarran y me dicen ‘¿sabés de dónde viene esa guitarra? ¿Te acordás?’ Y sí, porque la tengo, todavía la tengo en mi casa hasta el día de hoy”.
A continuación, sus padres le contaron la verdad de cómo la consiguieron. Le contaron que para reunir el dinero tuvieron que vender las alianzas de casados. “Después de que me dicen eso, me muestran, y tenían dos alianzas truchas. Y ahí le dijo cómo habían hecho eso, y me dicen: ‘No podíamos hacer otra cosa, no había forma de comprarte la guitarra”.
Para finalizar la historia, ya consagrado y habiendo ganado un dinero que lo permitía, no lo pensó dos veces y les devolvió el gesto: “Cuando me lo dijeron fui a esta calle en la que venden…y compré las dos alianzas y se las llevé. Fue un gesto que jamás me olvidaré”.