Mar Tarrés llegó a los medios haciendo gala de su humor y con los años, se convirtió en una referente de las personas que sufren en carne propia, la discriminación y el bullying por sufrir obesidad. Su mensaje siempre fue el mismo: no se trata de promover la gordura sino de entenderla como una enfermedad que debe ser tratada con respeto.
En más de una oportunidad contó que su papá había padecido obesidad mórbida y que esta le terminó costando la vida. En el día de su cumpleaños, volvió a recordarlo con amor y también, aprovechó para reforzar su propio mensaje. "Feliz cumple al cielo! ??
Hoy no tenía ganas de subir esta foto porque siempre que lo hago tengo que estar borrando comentarios hirientes pero es mi papá y fue la persona más increíble del mundo y se merece este y mil homenajes más".
"Con mis hermanas sufríamos un montón las burlas en la puerta del colegio cuando él nos iba a buscar y ahora lo sufro yo de grande en mis redes, por eso soy ACTIVISTA BODY POSITIVE, porque cargar con kilos y/o enfermedades es nuestro problema pero que a vos te moleste es el tuyo. Resuelvan en ustedes los que les molesta de los gordos".
Luego, explicó el propósito de su trabajo: "Los activistas no buscamos normalizar la gordura si no a la gente gorda . Lo anormal es que tengamos que pasar nuestras vidas buscando ser aceptados, incluidos social y laboralmente. Anormal es que tengamos que vivir dando explicaciones de nuestro cuerpo y nuestra salud e intentando convencer a todo el mundo que si queremos ser delgados y que no somos gordos por elección. Anormal es no conseguir ropa en nuestro talle, no tener baños de nuestros tamaños, asientos de aviones, restaurantes, colectivos etc. Anormal es ir al médico por un dolor y que te diga que tenés que bajar de peso sin ni siquiera hacerte un chequeo para descartar un cancer x ej".
"Nosotros los gordos somos personas “normales”. Somos reales, existimos, somos casi 55% de la población. Nadie en su sano juicio quiere ser obeso en un mundo donde ser flaco es un privilegio"