En días donde su nombre no para de sonar en los medios y donde sus ex parejas y personas de su círculo íntimo se tiran con munición pesada en televisión, Ricardo Fort vuelve a ser noticia una y otra vez. El empresario chocolatero, fallecido el pasado 25 de noviembre de 2013 a los 45 años, volvió al centro de la escena porque desde que se anunció la producción de una serie documental sobre su vida, se desató una ola de conflictos, enfrentamientos y acusaciones cruzadas entre la gente de su entorno. Mientras algunas ex parejas se llaman a silencio y prefieren evitar dar declaraciones públicas, otras arremeten con todo tanto en redes sociales como en la TV. Pero esto nos lleva a ir más allá y repasar, en orden cronológico, quiénes fueron los amores de Ricardo Fort.
Violeta Lo Re (2009)
La primera pareja pública que se le conoció a nivel masivo fue Violeta Lo Re. Si bien fue un vínculo tan mediático como efímero, les sirvió a los dos para encontrar el lugar que buscaban dentro de la televisión. “El era muy generoso y comprador. La idea de Ricardo era tener una compañera al lado y en un momento sentí que quiso seducirme; esa fue la sensación que me dio en aquel momento. En 2009 nos fuimos a Europa a grabar su reality, a mí se me dijo que iba a ser una compañera de él y acepté”, contó la ex vedette esta semana en Intrusos. Y reveló: “Yo lo pensé como una oportunidad. No cobraba un sueldo pero teníamos una convivencia de amigos. Lo qué sí hablé con él y puse como cláusula fue que él no saliera de la mano con otra persona”. Violeta sostuvo que siempre dormían en habitaciones separadas y que si bien no llegó a enamorarse, sintió cosas por el heredero del imperio Felfort. “Lo quería mucho a Ricardo, no sé si me enamoró pero había como una fantasía con él después de tanto tiempo conviviendo”, cerró.
Virginia Gallardo (2009/2010)
La segunda mujer, y tal vez la más importante en la vida del empresario del chocolate fue Virginia Gallardo. De la noche a la mañana, Lo Re pasó al olvido y recibió un mensaje de texto que jamás borrará de sus recuerdos. “Ahora salgo con Virginia Gallardo”, le envió Ricardo vía celular. ¿Cómo se conocieron? Virginia, que por entonces era secretaria de Gerardo Sofovich, lo contó así: “Desde el primer día que me conoce, tuvo una fascinación. Fue en la inauguración de su local de ropa. Me mandó a buscar con sus guardaespaldas y él tenía el sueño de verme bailando en ShowMatch, a pesar que yo le dije que recién volvía de Corrientes. De entrada me dijo que se quería casar y tener hijos conmigo. No sé si era verdad o no, pero proyectaba una familia conmigo”. La relación fue de la mano de una altísima exposición mediática, viajes por el mundo, temporadas en Mar del Plata e incontables producciones fotográficas. Terminó en abril de 2010, en medio del Bailando. “En nuestra relación, les guste o no les guste, nunca hubo contrato ni dinero de por medio. Yo formé otra pareja y por respeto a él, me alejé y marqué una distancia. Me cansaba explicar que no estaba por interés, aunque fuera millonario. Soy una mujer normal y estoy tranquila con mi conciencia porque sé lo que fui para él y lo que él fue para mí”, sostuvo.
Erika Mirtdank (2010)
Cuando se separó de Virginia Gallardo, Fort fue fiel a su estilo y convocó a un casting abierto para encontrar a su nueva compañera. La elegida fue Erika Mitdank, quien de la noche a la mañana pasó a estar en boca de todos. En una nota con Pronto, la modelo detalló cómo llegó a la vida del millonario. “Yo no sabía que estaban eligiendo a su nueva novia. Mi representante, Leandro Santos, me dijo que tenía que llevar modelos para hacer un sketche con Ricardo en ShowMatch y me anotó. Como a mí me encantaba Fort, estaba enamorada de él, dije que sí. Cuando entramos al estudio, un productor nos dijo que teníamos que seducirlo, y yo estaba embobadísima mirándolo. Me gustaba su físico, su forma de ser, él en su conjunto. Soñaba con ser su novia, pero era una fantasía, jamás pensé que iba a llegar a él”, relató en su momento. “Tuvimos una re conexión, y esa misma noche me invitó a cenar. Fuimos con su grupo de gente, y él me hablaba y me acariciaba el pelo. ¡Yo no sabía qué hacer! Pasaron dos o tres semanas, y me dijo si quería ser su novia. Acepté, porque era muy dulce conmigo”, recordó. El noviazgo fue guionado –muchos años después Erika revelaría que jamás tuvieron sexo y que fue todo armado para la televisión- pero le sirvió a ella para entrar como figura del Bailando en 2011. ¿Cuánto duró? “Re poco: sólo 3 meses. Me tuve que fumar todo su histeriqueo con Virginia Gallardo, que es su verdadero amor, y se volvió intolerable. Estaba conmigo y lo veía mal, entonces decidí abrirme. Lloramos los dos, porque no me quería perder, pero era inútil seguir”, confesó. Hoy Mirtdank está alejada del medio porque la pasó mal. “Sufrí ataques de pánico por tanta exposición y cuando me aparté, noté que ese no era un mundo sano ni lindo”, reflexionó.
Claudia Ciardone (2010/2012)
En octubre de 2010, una rubia despampanante se cruzó en el camino de Fort y él quedó obnubilado. “Nos conocimos en un boliche, de noche, por un amigo en común. Estábamos en Ink, hablamos, intercambiamos teléfonos y se fue dando. No pensé mucho la situación, se dio y funcionó la química. Yo lo conocía de la tele, pero ahora lo descubrí como persona”, expresaba a Pronto Claudia Ciardone en una entrevista en el verano 2011, donde compartía el cartel de Fortuna 2 en Tío Curzio con su novio chocolatero. ¿Si la deslumbraba la excentricidad de Ricardo? “Sí, claro, pero solo al comienzo. Es tal cual se lo ve en la tele. Al principio, todo me llamaba la atención. Ahora, ya estoy instalada a su lado y me acostumbré. Ricky es un caballero, y eso me sorprendió mucho”, afirmaba la modelo salida del reality Gran Hermano. Por aquellos años por primera vez Fort se animó a hablar de su sexualidad y una vez que se declaró gay, presentó como su nuevo novio a Rodrigo Díaz. En 2018, en una nota que dio Ciardone en Net Tv, sostuvo: “Ricardo jamás me pagó por ser su novia. Me pagó por mi trabajo en el teatro y Ricardo hoy no está, así que no voy a hablar absolutamente nada mal de él”.
Rodrigo Díaz (2012/2013)
Fue la última pareja conocida de Fort y quien lo acompañó hasta sus últimos días. El músico oriundo de Tandil fue un gran compañero en la vida del ex jurado del Bailando y Fort apuntaló la carrera de Rodrigo como artista. “Me enamora la simpleza que tiene, la humildad, además de lo que se ve. Lo caradura y lo masculino que es”, expresaba Ricardo sobre Rodrigo en pleno romance. ¿Cómo se conocieron? A través de Facebook. En su Tandil natal, un joven Rodrigo agregaba a la red social al archiconocido empresario sin saber si era el verdadero y de buenas a primeras comenzaron a chatear. Después de hablar un tiempo por ese medio, Ricardo lo invitó al estreno de Fort Night Show y ahí comenzaron a escribir su historia de amor. “Teníamos lindos proyectos juntos, hablábamos mucho, me contaba todo lo que había sufrido en su vida y se veía reflejado en los 20 años míos. Me quería hacer a su manera, la imagen también y los tatuajes eran por él”, contó en una nota el morocho. En 2017 Rodrigo se fue a probar suerte en México, allí grabó telenovelas para Televisa, luego regresó a la Argentina y hoy se reparte por trabajo entre Argentina y Bolivia.
Gustavo Martínez
Si bien Fort declaró públicamente que el gran amor de su vida había sido Virginia Gallardo, siempre dejó en claro que la relación más importante que tuvo fue con Gustavo Martínez ya que fue quien lo acompañó en la decisión de tener a sus dos hijos, Felipe y Martita, a quienes trajo al mundo a través del método de vientre subrogado en Los Angeles. Además de ser su gran compañero, consejero y sostén incondicional, Gustavo es el padrino de los mellizos y quien actualmente se encarga de la crianza y el día a día de los chicos. Con Gustavo, Ricardo pudo construir una verdadera familia. Fueron novios de jóvenes, luego quedaron íntimos amigos y Gustavo fue fundamental para acompañarlo en la decisión de ser papá. “Gustavo fue la pareja más larga que tuve y planeé mis hijos con él. Fuimos a hacernos los estudios juntos y yo quise que ellos crecieran cerca de él también”, contaba a corazón abierto Ricardo en una entrevista. “Yo quería que lo llamaran Papá Gustavo, como a mí me dicen papá Ricardo pero él quiso ser su padrino porque decía que no le correspondía que lo llamen papá porque la sangre era mía. Mis hijos no sabían que Gustavo fue pareja mía por seis años, se los conté hace poco y la emoción fue enorme. Salieron rajando a gritarle ´Papá Gustavo´”, agregaba Ricky.
Guido Süller
Fueron pareja cuando Fort tenía 19 años y Guido, 21. Eran amigos de la adolescencia, vacacionaban juntos en Punta del Este y tuvieron un romance secreto que duró un año. “Fue el gran amor de mi vida”, confiaba Süller a los medios cuando se conoció la noticia de la muerte de Ricardo. Se conocieron en 1988 en el boliche Búnker, ubicado en la calle Anchorena y epicentro de la movida gay porteña de los 80. “El era un adolescente de 19 años y yo un poquito más, muy jovencito también. Se me acercó, ya era extravagante en ese momento, me invitó a bailar y le dije: ´No, nene, salí de acá´. Me dijo que era dueño de una fábrica de chocolate y yo le respondí: ´¿Qué vas a ser dueño de una fábrica de chocolate, si ni sombra de bigote tenés vos?´. Me dijo que si a las 6 de la mañana seguía solo, me pasaba a buscar y me llevaba a conocer la fábrica. Así fue: me llevó a Delicias Felfort de la calle Gascón, en Almagro, tocó el timbre, abrió el sereno, fuimos al sótano de la fábrica y las paredes estaban forradas de chocolate. Me dijo que me eligiera el que quisiera y yo pensé que estaba soñando. Agarré todas las cajas que pude con dos manos y en la puerta, antes de irnos, me dio un beso”, recordó Guido.