Pasaron poco más de 10 días del nacimiento de Ana, su quinta hija y Pampita decidió que era tiempo de volver a trabajar. Tal como había anunciado antes de dar a luz, consideraba que tiene un lugar privilegiado ya que ocupa pocas horas y le permite llevar a su hija allá donde ella va. Sin embargo, esta actitud que para algunos es considerada ejemplar, terminó convirtiéndose en blanco de críticas y reproches para otros.
Mientras la modelo mostraba a la beba en su camarín de La Academia al mundo entero por la pantalla de Canal 13, en las redes sociales la acusaban de 'lucrar' con la pequeña, de 'explotar' al máximo su maternidad y de 'hacer cualquier cosa' por plata. En líneas generales, los detractores sostenían que no tenía la necesidad de ir a trabajar y que debería 'cuidar más' a la chiquita en vez de llevarla a un estudio de TV siento recién nacida.
Harta ya de los comentarios malintencionados, Pampita habló en LAM y aclaró: "Tengo un viaje largo hasta Torcuato (NDR: donde están los estudios de Showmatch). Entre maquillaje, pelo y programa son 4 horas de trabajo y no la quiero dejar tanto tiempo, estoy a su disposición por la lactancia. Le doy la teta mientras me maquillan, Robert se queda con ella y cuando termino, ya la tengo conmigo".
"El camarín está súper cuidado, ambientado como una habitación de bebé con la cuna y cochecito, con los protocolos y no entra nadie. No te permiten más de dos o tres personas. Además nos hisopamos todos los días".
Y para los que la cuestionan por 'dar un mal ejemplo' a otras madres, marcó una diferencia con firmeza: "No soy ni quiero ser modelo de nada. No quiero promover tampoco que hay que volver rápido a trabajar. Todas las mamás se merecen tener tiempo con su bebé en casa y hacer el apego pero yo lo vivo de esta manera".