Cuando Rocío Marengo y Eduardo Fort blanquearon su romance públicamente, hacía mucho tiempo que venían saliendo en secreto. O mejor dicho: ambos, de común acuerdo, habían elegido mantener el bajo perfil. En ese entonces, la relación del empresario con Karina Antoniali, su ex mujer y madre de sus hijos Macarena, Pietro y Angelina, era pésima y lo que intentaban hacer era evitar un escándalo mediático.
En 2019 la situación se tornó insostenible y terminó explotando en todas partes un escándalo sin precedentes. Entre otras cosas, Karina acusó a su ex de infiel, de usar a Marengo como un 'objeto' y hasta dio a entender que era un padre poco presente. Los idas y vueltas fueron durísimos y Rocío no se quedó callada. Furiosa, salió a defenderse de los insultos varias veces, hasta que todo volvió a la calma.
El año pasado, en plena etapa de cuarentena estricta, Karina volvió al ruedo denunciando a Marengo de violar el aislamiento, algo que Eduardo se ocupó de desmentir. Para Rocío, esa defensa fue mucho más tibia de lo que esperaba y el martes por la noche, en su ataque de furia, también lo dijo en cámara.
Justamente el enojo de la la ex Koala le dio el pie perfecto a Karina para cantar victoria. En su cuenta de Instagram disparó: "El tiempo pone a cada uno en su lugar, a cada reina en su trono, a cada payaso en su circo". Un palito que hasta el más ingenuo de sus seguidores pudo interpretar.
¿Nace un nuevo capítulo en esta guerra?