Hace aproximadamente dos meses, Karina Jelinek viajó a Miami, Estados Unidos, con las valijas llenas de ese sueño profundo que la acompaña desde hace mucho: el de ser madre. Fue a iniciar los trámites para poder tener familia a través de un vientre subrogado.
Luego de presentar todo lo que necesitaba, se subió a otro avión con destino a Europa. Allí inició sus vacaciones, recorriendo varias ciudades del Viejo Continente. En este momento se encuentra disfrutando del cálido sol y maravillosas playas de Marbella, España.
En la ciudad española, ubicada en la región de Andalucía, vive con la bikini puesta, en la playa o la pileta de sol a sol. Esto hizo que antes una invitación para ir a cenar, algo que surgió de improviso la tomar sin la ropa adecuada.
Por lo que mostró, se trató de una gran fiesta, por lo que tenía que ir coqueta. ¿Cómo lo resolvió? Al no tener un vestido a la altura, lo solucionó armándose uno ella misma, apostando a su costado como diseñadora. Claro, como todo le queda bien, seguramente fue la reina del evento.
“Cuando te armas un vestido con un pañuelo porque no tenés otra cosa”, comentó Kari. Luego, un vivo de Instagram, brindó más detalles. Tan solo se lo cruzó, le hizo un nudo en uno de sus hombros y le puso una especie de ganchito a la altura de la cintura para que no se abriera tanto.
Con apenas esos centímetros de tela logró transformarse en la mejor vestida de la noche. Claro, cada tanto tuvo que acomodarlo, porque con un movimiento en falso podía mostrar más de la cuenta, pero supo llevarlo adelante y brillar con su luz.